Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de los Estados Unidos sugiere que pudo haber habitantes en las Islas Malvinas previo a la llegada de los europeos. La mayor parte de la evidencia de la investigación, liderada por Kit Hamley, indica que es probable que los indígenas sudamericanos viajaron a las Islas Malvinas entre los años 1275 y 1420, aunque no se pueden descartar fechas anteriores.

Hamley, parte de la Fundación Nacional de Ciencias del Instituto de Cambio Climático de Maine, dirigió la primera investigación científica sobre la presencia humana prehistórica en el archipiélago del Atlántico Sur. En ese sentido, ella y su equipo recolectaron huesos de animales, registros de carbón y otras evidencias de todas las islas durante múltiples expediciones. A su vez, examinaron las muestras en busca de indicios de actividad humana utilizando la datación por radiocarbono y otras técnicas de laboratorio.

Hasta ahora, se ha sostenido que exploradores europeos habían sido los primeros en pisar las islas Malvinas. Empero, ¿Puede ser posible la presencia pre-europea? Según los resultados, una señal aceptable de la actividad humana se remonta al registro de carbón vegetal de 8.000 años. El hallazgo provino de una columna de turba en la Isla Nueva.

Los autores escriben: “Se había rechazado el transporte humano prehistórico debido a la falta de pruebas de actividad humana preeuropea en las Islas Malvinas. Presentamos varias líneas de evidencia que indican que los humanos estuvieron allí siglos antes que los europeos. Ello incluyó un aumento abrupto en la actividad de los incendios, depósitos de vertebrados marinos mixtos que anteceden por siglos a la exploración europea y una punta de flecha hecha de cuarcita local”.

Además, la recopilación mostró signos de un marcado aumento en la actividad de incendios en 150 D.C., luego picos abruptos y significativos en los años 1410 y 1770. El más reciente de estas tres fechas corresponde con el asentamiento europeo inicial.

Asimismo, en la Isla Nueva los investigadores también recogieron muestras de lobos marinos y pingüinos. Ello se encuentra próximo al lugar donde un propietario descubrió una punta de proyectil de piedra que coincide con la tecnología que los indígenas sudamericanos han utilizado durante los últimos 1.000 años.

Por ejemplo, el equipo encontró un diente de un zorro extinto de las Islas Malvinas llamado warrah con una fecha de radiocarbono de 3450 a. C., la más antigua de la especie. Independientemente, todos los hallazgos del equipo indican que la gente aterrizó en el archipiélago antes que el navegante británico John Strong en 1690, el primer europeo en pisar la zona.

En su comunicado para la universidad de Maine afirmaron que “estos hallazgos amplían la comprensión del movimiento y la actividad indígena en el remoto y duro Océano Atlántico Sur”. Añadieron que lo logrado “es emocionante porque abre nuevas puertas para colaborar con las comunidades indígenas descendientes. Eso aumenta nuestra comprensión de los cambios ecológicos pasados ​​en toda la región. Lo cierto es que la gente ha especulado durante mucho tiempo que era probable que los indígenas sudamericanos hubieran llegado a las Islas Malvinas, por lo que es realmente gratificante poder desempeñar un papel en ayudar a traer esa parte del pasado a la vida de las islas“.

Por otra parte, en diálogo con Infobae, la científica Hamley afirmó que “aunque no podemos estar seguros, consideramos que el pueblo indígena que más probablemente haya visitado las Malvinas fue el pueblo yagán, cuyas comunidades descendientes aún están presentes tanto en Chile como en Argentina”.

El informe publicado en Science Advances

El estudio más reciente de Hamley se basa en su investigación sobre el warrah (Dusicyon australis), una especie extinta de zorro. El warrah era el único mamífero nativo y terrestre que residía en las Islas Malvinas en el momento de la llegada de los europeos. La caza posterior acabó con la especie en 1856, convirtiéndolo en el primer cánido extinto en el registro histórico, dice Hamley.

La científica plantea la hipótesis de que los humanos pueden haber introducido la especie en el archipiélago antes del asentamiento europeo. A pesar de ser rechazada la teoría, basándose en una falta previa de evidencia científica, los últimos hallazgos del equipo de Hamley reabren esa posibilidad, dice. Los pueblos originarios de Sudamérica pueden haber domesticado warrah como lo han hecho con otros zorros y cánidos, y los han llevado a las islas durante sus viajes y estancias cortas.

Durante una expedición a las islas en 2018, Hamley y sus colegas encontraron tres muestras de huesos de warrah en Spring Point Farm en West Falkland. La datación por carbono y el análisis isotópico revelaron que los warrah cuyos huesos fueron analizados “tenían una dieta de origen marino que consistía principalmente en depredadores marinos ápice” como leones marinos y lobos marinos, una dieta similar a la de los sudamericanos indígenas marineros en tiempos prehistóricos, según los investigadores. 

Si bien estos hallazgos podrían reflejar la búsqueda de basura en las costas, también pueden ejemplificar los alimentos que sus potenciales contrapartes humanas estaban obteniendo y comiendo, dicen los investigadores.

Asimismo, hay que tener presente que la científica realizó su investigación durante tres expediciones a las Islas Malvinas en 2014, 2016 y 2018. Durante el viaje de 2016, participó en el programa Follow a Researcher de UMaine, a través del cual los científicos brindan a los estudiantes de K-12 un vistazo de su trabajo a través de actualizaciones en vivo de la expedición.

A medida que el mundo se calienta, esperamos que nuestra comprensión cada vez mayor de la historia pre colonial de las Malvinas ayude a los responsables de la toma de decisiones a equilibrar las necesidades de la vida silvestre y las personas, que dependen del ecoturismo, la pesca y otras industrias.” Así lo afirma Jacquelyn Gill, investigadora que fue nombrada Amiga del Planeta 2020 por el Centro Nacional de Educación Científica. 

Dudas sobre la veracidad del estudio

Como se mencionó previamente, la investigación postula que individuos del pueblo Yagán, originario de la costa del Canal Beagle en la actual provincia de Tierra del Fuego, pudieron haber ocupado sectores de las Malvinas, por breves períodos de tiempo, antes del arribo de expedicionarios españoles e ingleses.

Sin embargo, las evidencias presentadas fueron cuestionadas por miembros del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) dependiente del Conicet y con sede en la ciudad de Ushuaia.

Desde mi punto de vista el estudio no presenta los datos que debería, para efectuar las afirmaciones que realiza”, aseguró Fernando Santiago, antropólogo y doctor en arqueología del Cadic.

El trabajo no tiene en cuenta que entre 1856 y 1870 por lo menos, la misión anglicana instalada en Tierra del Fuego trasladó yaganes a las Malvinas para que aprendieran el idioma y las costumbres europeas. Entonces esos individuos mantuvieron en las islas sus mismas prácticas de caza y recolección”, observó Santiago.

También mencionó que para relacionar los fósiles con actividad humana, deberían haberse encontrado en los huesos marcas de cortes, de golpes o de haber sido quemados para su cocción, lo que no ocurrió.

Esos huesos se pueden haber depositado en el lugar de manera natural, por ejemplo, por mareas extraordinarias u otros fenómenos”, señaló el especialista.Para Francisco Zangrando, otro antropólogo y arqueólogo del CADIC, entre los huesos hallados “no hay ninguna evidencia de participación humana. No hay huellas de corte ni material social asociado. Si estamos tratando de demostrar que se trata de huesos intervenidos por personas, debería haberse encontrado algún indicio de procesamiento, ya sea marcas de herramientas o de la tecnología utilizada para esa actividad”, aseveró.

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