La reunión de emergencia del gabinete de guerra israelí se reunió el domingo mientras el gobierno debate cómo responder al masivo ataque con drones y misiles lanzado por Irán contra territorio israelí durante la noche. El ministro de Defensa, Benny Gantz, adelantó que Israel creará una “coalición regional” para exigir un “precio” a Irán, aunque aclaró que las represalias no son inminentes y que no actuarán solos.
La ofensiva iraní, que según Israel causó solo daños menores, se produjo en respuesta a un presunto ataque israelí contra el consulado iraní en Siria el 1 de abril, en el que murieron altos mandos de la Guardia Revolucionaria. Esto es parte de una escalada de enfrentamientos entre Israel y los aliados regionales de Irán desatada tras la reciente guerra de Gaza.
Estados Unidos no apoyará a Israel
Sin embargo, el presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió al primer ministro Netanyahu que Estados Unidos no participará en una contraofensiva contra Irán si Israel decide responder. Desde la Casa Blanca, el portavoz de seguridad nacional, John Kirby, reiteró que Washington seguirá ayudando a Israel a defenderse, pero dejó en claro que no quieren involucrarse en una guerra abierta.
Esta posición de Washington genera un desafío para Netanyahu, quien ha presionado por una línea dura contra Irán. Analistas consideran que el ataque iraní pudo estar calibrado para causar daños limitados y salvar la cara en Teherán, evitando una gran escalada que podría derivar en un conflicto regional más amplio.