Se avanza con la reactivación de los proyectos de construcción del reactor prototipo CAREM-25 y de una instalación de almacenamiento en seco de combustible usado, así como la remodelación de la central nuclear de Atucha 1, anunció Nucleoeléctrica Argentina SA (NA-SA). El Ministro de Energía, Sergio Lanziani, dijo que los proyectos, cuyas obras se suspendieron el año pasado “por incumplimientos de las empresas contratistas”, son vitales para el país.
CAREM – el nombre se toma de la Central ARgentina de Elementos Modulares – es la primera unidad de energía nuclear de 25 MWe de diseño y desarrollo nacional de Argentina. El prototipo del diseño del pequeño reactor de agua a presión se está construyendo en un sitio adyacente a la central nuclear de Atucha. El primer hormigón para el reactor se vertió en febrero de 2014, marcando el inicio oficial de su construcción. Al menos el 70% de los componentes y servicios relacionados para el CAREM-25 se obtendrán de empresas argentinas.
El contratista Techint Engineering & Construction supuestamente detuvo el trabajo en CAREM-25 en noviembre pasado, citando el pago tardío del gobierno, cambios en el diseño y la entrega tardía de la documentación técnica.
La instalación de almacenamiento de combustible usado es una obra clave para la continuidad de la operación de las centrales nucleares Atucha 1 y Atucha 2, mientras que el proyecto de prolongación de la vida útil de Atucha 1 permitirá que la primera central nuclear de América Latina siga funcionando. Atucha alberga dos de las tres centrales nucleares en funcionamiento de Argentina, todas ellas reactores de agua pesada a presión. Con una capacidad total de generación de 1627 MWe, las tres unidades -Atucha 1 y 2 más Embalse- proporcionan alrededor del 10% de la electricidad del país.