En plena escalada de tensiones comerciales con Estados Unidos, China firmó una carta de intención con exportadores argentinos para adquirir productos agrícolas por un valor aproximado de 900 millones de dólares.

La firma del acuerdo tuvo lugar en Buenos Aires el 7 de mayo, durante la visita de una delegación del Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional (CCPIT). Según fuentes al tanto de las negociaciones, que solicitaron anonimato por tratarse de conversaciones privadas, la carta contempla la compra de soja, maíz y aceite vegetal, sectores clave del agro argentino.
Beijing refuerza lazos comerciales con Argentina para garantizar seguridad alimentaria
El CCPIT mantuvo encuentros con funcionarios argentinos responsables del comercio exterior y del mercado agrícola, además de reuniones con empresarios del sector. De acuerdo con un comunicado oficial, ambas partes firmaron un memorando de entendimiento orientado a fortalecer el desarrollo económico bilateral y promover el libre comercio.

China ya es el principal comprador de poroto de soja argentino y también importa aceite de soja, por ejemplo, en 2024, abrió su mercado al maíz argentino, aunque las exportaciones efectivas han sido escasas. Según datos de aduanas chinas, en lo que va de 2025 no se han registrado envíos de soja ni maíz desde Argentina, aun así, el volumen anticipado de la reciente carta de intención representa un movimiento poco habitual, particularmente por su magnitud y por ocurrir en plena guerra comercial con Washington.
China también busca inversiones productivas en el agro argentino
En paralelo al acuerdo comercial, la firma china Fufeng Group Ltd. manifestó interés en instalar una planta procesadora de maíz en territorio argentino.

El acercamiento chino llega en un momento en que Argentina busca relanzar sus exportaciones y captar inversiones extranjeras, encontrando en Beijing un socio dispuesto a profundizar los lazos económicos como contrapeso al deterioro de las relaciones sino-estadounidenses, aunque reavivando el anacrónico debate sobre la dependencia estructural del país respecto a la demanda externa de materias primas.
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