Un barco pesquero de Filipinas navegaba por Scarborough Shoal en el Mar de China Meridional cuando dos barcos de la Guardia Costera china dispararon cañones de agua en dirección al barco.
Este incidente, ocurrido el 30 de abril durante el ejercicio Balikatan con las fuerzas armadas estadounidenses y filipinas, es solo uno de los muchos casos de agresión china en áreas que Filipinas considera como parte de su territorio. Esto se enmarca en un contexto más amplio en el que varias naciones asiáticas reclaman soberanía sobre características geográficas locales.
Estas acciones militares chinas están estrechando la relación entre Estados Unidos y Filipinas, que han sido aliados desde 1951 en la región del Pacífico. Estados Unidos está buscando formas de fortalecer las defensas en toda la región del Pacífico para disuadir a China y contrarrestar su influencia. La ubicación estratégica de Filipinas, compuesta por más de 7,000 islas e islotes, es crucial en este sentido.
Un barco de la Guardia Costera china dispara un cañón de agua contra el barco filipino Unaizah cerca de Second Thomas Shoal en marzo de 2024. (Ezra Acayan/Getty Images)
Balikatan, un ejercicio que ha evolucionado con el pasar del tiempo
Balikatan, un ejercicio celebrado casi anualmente durante casi cuatro décadas, ha ampliado su alcance en los últimos años para reflejar la creciente necesidad de Filipinas de fortalecer sus defensas territoriales. Estos ejercicios no solo tienen un propósito práctico, sino que también envían un mensaje a los adversarios y socios sobre la capacidad de Filipinas para proteger su territorio.
Anteriormente, Balikatan se limitaba a ubicaciones militares centrales en la isla principal de Luzón, pero ahora se lleva a cabo en todo el país, desde las islas más septentrionales hasta Palawan en el suroeste. Esta expansión refleja la determinación de Filipinas de proteger todo su territorio y disuadir cualquier amenaza.
El presidente actual, Ferdinand Marcos, ha fortalecido las relaciones con Estados Unidos y otros países del Pacífico desde su elección en 2022. El ejército filipino se está enfocando en operaciones de defensa territorial en apoyo a sus aliados y a sus obligaciones del tratado.
El ejercicio Balikatan de 2023 reflejó la determinación de Filipinas de proyectar poder militar y de defender su soberanía nacional. Se llevó a cabo un simulacro con fuego real en Ilocos Norte, enviando un mensaje de disuasión a cualquier adversario que tenga planes en esa área.
Estados Unidos también está fortaleciendo su presencia militar en la región del Pacífico y considera a Filipinas como un aliado crucial en su estrategia de disuasión contra cualquier amenaza regional. Ambos países están mejorando su interoperabilidad militar para poder enfrentar cualquier desafío de manera conjunta y eficaz.
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