El ministro de Defensa de Rusia ha ordenado un aumento en la producción de armas y ha instado a una entrega más rápida para el conflicto en Ucrania, después de que el presidente estadounidense Joe Biden aprobara una gran cantidad de ayuda militar para Kiev la semana pasada.
La invasión de Ucrania por parte del presidente Vladimir Putin en 2022 ha causado la peor ruptura en las relaciones entre Rusia y Occidente desde la crisis de los misiles cubanos de 1962, según diplomáticos rusos y estadounidenses.
Biden firmó un proyecto de ley el 24 de abril que otorga 61.000 millones de dólares en ayuda adicional a Ucrania, incluyendo una serie de armamentos como sistemas de cohetes, municiones antitanque y otros equipos.
A pesar de estas acciones, Rusia continúa avanzando gradualmente en puntos estratégicos a lo largo de la línea del frente de 1.000 kilómetros. Aunque algunos funcionarios rusos están preocupados de que el apoyo estadounidense intensifique el conflicto, el Ministro de Defensa Sergei Shoigu ha declarado en una reunión con altos mandos militares la necesidad de aumentar el volumen, la calidad y la rapidez en la producción de armas.
La orden institucional hacia la industria armamentística de Rusia
Shoigu destacó que se han dado órdenes a las empresas industriales para acelerar la producción, mientras que las unidades de reparación en el frente y en la retaguardia han sido instruidas para mejorar su eficiencia.
El general Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor ruso, proporcionó un informe sobre el estado actual de las operaciones en Ucrania durante la reunión.
Con Estados Unidos y Rusia intensificando su apoyo con miles de millones de dólares en armas adicionales, se espera un tercer año de intensos combates en Europa. Rusia controla actualmente alrededor del 18% de Ucrania y ha estado ganando terreno desde el fracaso de la contraofensiva de Kiev en 2023.
Aunque el director de la CIA de Estados Unidos ha advertido que sin más apoyo militar, Ucrania podría perder en el campo de batalla, la capacidad de Rusia para aumentar la producción de armas y reclutar soldados ha sorprendido a Estados Unidos y a sus aliados de la OTAN.
Mientras tanto, Ucrania enfrenta ataques y avances rusos en diferentes frentes, mientras intenta hacer frente a las entregas de armas estadounidenses que llegan a cuentagotas.
