Un reciente artículo de Foreign Policy señaló que la administración de Biden se encuentra elaborando un plan que vincularía la reconciliación entre Israel y Arabia Saudita con pasos claves hacia el establecimiento de un estado palestino. Pero esta propuesta, que busca moldear Medio Oriente, podría enfrentarse a grandes desafíos, según lo señalado por exfuncionarios y analistas.

Este plan implica un pacto de defensa entre Estados Unidos y Arabia Saudita, y a cambio, Arabia Saudita establecería relaciones diplomáticas con Israel, comprometiéndose todas las partes a tomar medidas irrevocables hacia el establecimiento de un estado palestino. 

Si bien la propuesta se ha complicado por la situación que se ha desarrollado en Israel y Gaza, el plan espera ser presentado en los próximos meses para darle un fin a la guerra. Asimismo, expertos creen que la crisis actual es una oportunidad para el acercamiento diplomático entre los estados de Medio Oriente. 

Por otro lado, la semana pasada el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitó por quinta vez a la región cómo parte de una iniciativa diplomática de varias fases para conseguir un alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes.

Un elemento clave ausente en los anteriores esfuerzos de paz es el interés de los Estados árabes del Golfo, que consideran cada vez más que la normalización de los lazos con Israel redunda en su propio interés económico y de seguridad. En ese sentido, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin ya han firmado acuerdos de normalización con Israel como parte de los Acuerdos de Abraham facilitados por la administración Trump. 

Asimismo, Qatar ha surgido en los últimos años como un importante intermediario diplomático, manteniendo lazos con el ala política de Hamás, así como con Estados Unidos, y ha sido fundamental en las negociaciones sobre la liberación de los rehenes israelíes de Gaza.

Pero, por otro lado, la relación de Biden con el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman no es del todo buena, ya que en 2020 el actual presidente estadounidense puso en duda  los antiguos lazos entre Estados Unidos y Arabia Saudí luego del asesinato del columnista del Washington Post Jamal Khashoggi. No obstante, “La prioridad de Arabia Saudí a corto plazo es poner fin a la violencia en curso en Gaza, lo que requiere un alto el fuego inmediato, la entrega de ayuda humanitaria crítica y la liberación de los rehenes”, dijo Fahad Nazer, portavoz de la embajada saudí en Washington. 

El gobierno de Biden se ha estado enfrentando a una de las relaciones más tensas que ha tenido estados unidos con Israel, pues, el gobierno de Netanyahu se ha mostrado totalmente opuesto a la idea de una creación de un estado palestino. Por otro lado, Michael Makovsky, director del Instituto Judío para la Seguridad Nacional de América, cree que esto podría cambiar con la situación sensible que ha dejado el conflicto en términos de seguridad.  

Por el momento, la propuesta estudiada por el Departamento de Estado al parecer tiene en cuenta diversas opciones para la creación de un Estado palestino “desmilitarizado”, aunque para la parte palestina esto podría ser imposible. Luego está la cuestión de quién, por parte palestina, negociaría cualquier vía hacia la creación de un Estado.

Por último, y por lo pronto, el presidente Biden enfrenta diversos desafíos, especialmente de cara a las próximas elecciones presidenciales.  Los demócratas progresistas critican a Biden por ser demasiado permisivo con Israel, mientras que los republicanos creen que no ha hecho lo suficiente para apoyar a Israel y contrarrestar a Irán.

A pesar de los altos riesgos de fracaso, la administración Biden ve las posibles recompensas como significativas, haciendo comparaciones con avances diplomáticos históricos en el Medio Oriente que siguieron a conflictos. 

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