La toma de posesión de Bernardo Arévalo como presidente de Guatemala fue retrasada por opositores el pasado domingo. Esto generó un clima de incidentes y tensión política en el país.
La situación crítica en torno a la transición del poder se desencadenó luego de que la Corte de Constitucionalidad de Guatemala permitiera a miembros conservadores del Congreso, opositores a Arévalo, mantener su liderazgo en la cámara. Los diputados mantuvieron discusiones acaloradas hacia el mediodía, cuando se esperaba que el Congreso nombrara oficialmente como presidente a Bernardo Arévalo.
El líder electo, que ganó las elecciones presidenciales de Guatemala por un amplio margen en agosto, enfrenta ataques legales por parte de fiscales, jueces y dirigentes políticos para impedir su toma de posesión. Sin embargo, el domingo Arévalo señaló que junto a su compañera de fórmula, Karin Herrera, se convertirían en presidente y vicepresidenta de Guatemala a las 4:00 p. m. (hora local) de acuerdo con la ley guatemalteca.
En las calles de ciudad de Guatemala, cientos de personas salieron a manifestar su apoyo a Arévalo, denunciando estrategias para evitar que un Gobierno democráticamente electo asuma el poder Las imágenes del hecho también muestran a partidarios intentaron abrirse paso entre barricadas policiales hacia el Congreso, exacerbando la tensión en la capital.