El Dr. Anthony Gonzales, antiguo director del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de las Indias Occidentales en San Agustín, ha adoptado una postura de “esperar y ver” respecto a la próxima reunión entre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el presidente de Guyana, Dr. Irfaan Ali. Gonzales señaló que la disputa sobre la región de Esequibo, rica en petróleo, carece de margen para una resolución inmediata y que es improbable que haya un cambio en la posición actual durante la controversia en curso.
La reunión, programada para el próximo jueves, surge tras una invitación del primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, y contará con la presencia de líderes de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC) y Caricom. Gonzales expresó que la expectación mundial se centra en la esperanza de que ambas partes acuerden un camino sin conflicto armado, aunque reconoció la dificultad de prever el resultado.
El exdirector de Relaciones Internacionales destacó las dificultades inherentes a resolver la crisis, dado que Guyana busca una resolución a través de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), mientras que Venezuela no espera el proceso de la CIJ. Además, Gonzales sugirió que la intervención del Primer Ministro Gonsalves podría ser influencial, aunque advirtió sobre la posibilidad de declaraciones opuestas tras la reunión.
Gonzales consideró que la situación es de “esperar y ver qué pasa” y planteó la posibilidad de que Gonsalves esté buscando ganar tiempo para calmar las tensiones y evitar un conflicto. Respecto a la mediación, Gonzales descartó a los países de Caricom, incluido Trinidad y Tobago, por tener prejuicios y sugirió que se necesitaría un país más grande y neutral, como Brasil, México o Noruega, para ejercer una influencia efectiva.