El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, recibió en Brasilia a sus pares sudamericanos para un “retiro” que tendría como objetivo recomponer el diálogo y la integración regional. Parece ser, sin embargo, que el evento no salió como había sido planeado.

Lula da Silva habría propuesto a sus homólogos de la región “revivir” el proceso de la construcción de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), al igual que trabajar para crear unidades monetarias para comercializar sin depender del dólar. A los ojos del mandatario brasileño, la propuesta parecía ser irrechazable.

Al respecto, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, al igual que el presidente chileno, Gabriel Boric, remarcaron su rechazo a la creación de instituciones de integración regional y señalaron que estos encuentros quitan tiempo a los dirigentes. También criticaron la forma en que Lula calificó la situación en Venezuela.

“Me sorprendió que se dijera que lo ocurrido en Venezuela es una narrativa. Ya saben lo que pensamos de Venezuela y del gobierno de Venezuela”, remarcó el presidente uruguayo. “Si hay tantos grupos tratando de mediar para que la democracia sea plena en Venezuela, para que se respeten los derechos humanos, para que no haya presos políticos, lo peor que podemos hacer es tapar el sol con un dedo”.

A las críticas sobre la postura de Lula con respecto a Venezuela, se sumó el presidente chileno Gabriel Boric, quien respondió este martes: “Los atropellos a los DD.HH. en Venezuela no son una construcción narrativa, es una realidad y he tenido la oportunidad de verla”.

Pero mientras dos presidentes sudamericanos remarcan que la situación del país gobernado por un dictador es, nada más y nada menos, una violación de los derechos humanos, aquel que gobierna Argentina parece desviarse por motivaciones propias. Uno creería que continúa buscando la ayuda de Brasil para facilitar acuerdos con el Banco de los BRICS, aunque aquello parece estar lejos de concretarse.

El martes, el presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión bilateral con el dictador Nicolás Maduro. En un comunicado publicado desde la Casa Rosada, se han referido a él como “el presidente de la República Bolivariana de Venezuela”, lo cual parece ser una falta de respeto a los ciudadanos que no lo han votado y cuyos derechos fueron violados una y otra vez durante ya diez años.

Durante la reunión, Argentina volvió a insistir en la necesidad de que se quiten las sanciones impuestas por otros países. Es un pedido que el Gobierno manifestó en diferentes oportunidades como la IX Cumbre de las Américas en junio de 2022 en Estados Unidos, la VII Cumbre de la CELAC y la Conferencia Internacional realizada en Colombia en abril de este año. La justificación para esto sería que Venezuela no debe tener presiones ni condicionamientos externos. Si las mismas reglas aplicaran para todos los países, como Rusia respecto a la invasión de Ucrania, entonces estarían exentos de responder al derecho internacional y se convertiría en un mundo de vale todo.

De acuerdo al comunicado, Fernández “instó a su par venezolano para que su país vuelva a estar representado en foros y mecanismos internacionales, remarcando principalmente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”. Suena algo imposible de ejecutar, considerando que Nicolás Maduro actúa en contra de aquellos derechos. Pero lo que parece más sorprendente y condenatorio es la oferta del presidente argentino.

La reunión deja un sabor amargo tras la que queda preguntarse las verdaderas intenciones de Alberto Fernández. Si realmente está trabajando para hacer posible la salida democrática del país, o admira al dictador lo suficiente como para pedirle algunos consejos debajo de la mesa.

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Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

1 COMENTARIO

  1. Cada país tiene Derecho a vivir a su manera, sin intervención ajena. Los Venezolanos son responsables de sus actos en su país y deben de solucionarlos solos.
    Hay países que no desean la Unidad Latinoamericana y encuentran excusas.
    La Intromisión es algo terrible y es usada por las Potencias.
    Puedo rechazar la Política del Presidente Fernández pero lo aplaudo por empujar la Unidad y Derechos Soberanos de cada país!

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