El último jueves, China y Corea del Sur protagonizaron una nueva controversia bilateral, al marcar diferencias entre sí en lo que implica las condiciones y el estado del escudo de defensa antimisiles que posee Estados Unidos: el gobierno surcoreano advirtió por posibles profundizaciones en el desacuerdo.

En lo que era una visita hasta entonces relajada de los titulares de la cartera de relaciones exteriores de Corea del Sur a sus pares en Beijing, terminó con fuertes cuestionamientos al sistema Terminal High Altitude Area Defense, posesión de Estados Unidos en materia de defensa.

Punto de intensos debates que tiene larga data entre ambos países, China insiste con que dicho desarrollo puede volcarse hacia el vulnerar su espacio aéreo. En otras ocasiones, la nación llegó incluso a interrumpir comercio, intercambios y líneas con sus pares surcoreanos por la disconformidad con dicho factor.

Corea del Sur mantiene una posición que tiende a mostrarse innegociable para con China, que es el exhibir el aparato como un medio imprescindible para la autodefensa de la nación. En este marco, no abrirá frente de negociación que implique la desarticulación del escudo.

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Redacción
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