El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, se reunió con una prominente figura en la historia del país, Álvaro Uribe, con el objetivo de formar una coalición para obtener una mayoría en el Congreso. Petro asumirá el próximo 7 de agosto, e intenta formar un “Frente Amplio”, motivo por el cual estuvo reuniéndose con líderes de los principales partidos políticos del país.
Para Petro es fundamental conseguir suficientes bancas en el Congreso, ya que cuenta con una ambiciosa agenda que cumplir. Por el momento formó una alianza con el poderoso Partido Liberal.
Su encuentro con Uribe es clave, ya que Petro como exsenador fue un amplio crítico de su gobierno entre el 2022 y el 2010. Aunque ahora los roles se invierten, Uribe sería parte de la oposición, aunque no esté explícitamente en sus planes serlo. En declaraciones a periodistas, Uribe destacó que fue una reunión “constructiva” con el objetivo de mantener un canal de diálogo abierto, y que su partido apoyará los planes de Petro para “aliviar la pobreza y ayudar a los ancianos”.
Sin embargo, Uribe destacó que sus objetivos no pueden realizarse “a costa de marchitar el sector privado”, una de las principales diferencias que los líderes tienen. Muchos también critican las políticas económicas que Petro quiere llevar a cabo, como el economista jefe para América Latina de Natixis, Benito Berber, que declaró que “si el presidente electo de izquierda, Gustavo Petro, no logra moderar sus políticas económicas, su presidencia nacerá muerta”.