El pasado martes, el gobierno de Sri Lanka anunció que dejaría de pagar temporalmente su deuda externa, declarándose en default. El país se encuentra atravesado por una gran crisis económica y a la espera de una respuesta del Fondo Monetario Internacional (FMI). 

El Ministerio de Finanzas detalló que “la política del Gobierno de Sri Lanka será suspender el servicio normal de la deuda”, la cual espera reestructurar y poder alcanzar un “programa de ajuste económico respaldado por el FMI”. 

La deuda ascendía hasta el 102,8% de su PBI, siendo de 54.000 millones de dólares (de los cuales 20.000 millones son de deuda externa). 

Esta medida afecta a “todos los bonos en circulación en los mercados de capital internacionales, todos los créditos bilaterales (de gobierno a gobierno), excepto las líneas de canje entre el Banco Central de Sri Lanka y un banco central extranjero”, según el gobierno. 

Otros tipos de pago que quedan suspendidos son “todos los acuerdos de préstamo denominados en moneda extranjera de líneas de crédito con bancos comerciales o prestamistas institucionales en los que Sri Lanka es el deudor o garante”. 

Miles de manifestantes se concentraron frente a la casa del presidente Gotabaya Rajapaksa pidiendo su renuncia por el mal manejo de la situación económica del país. Fuente: DW

Según el gobierno, estas son medidas de emergencia implementadas de manera temporal para “preservar la situación financiera del país”. 

Cabe mencionar que los principales prestamistas foráneos del país son el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo Asiático, destacando a países como Japón, China o India como prestamistas bilaterales. 

Algunos políticos independientes y manifestantes citan el nepotismo del presidente Rajapaksa como una de las principales causas de la situación actual. Los Rajapaksa son una de las familias más influyentes del país desde hace al menos dos décadas. El actual presidente ha sido muy criticado por nombrar a sus hermanos ministros y dar otros puestos clave a sus parientes.
Algunos políticos independientes y manifestantes citan el nepotismo del presidente Rajapaksa como una de las principales causas de la situación actual. Fuente: DW

La realidad del país es una crisis económica sin precedentes, provocada principalmente por el endeudamiento del país, la caída drástica de la actividad turística, la recesión económica durante la pandemia por Covid-19, entre otros factores. 

Además, la población enfrenta múltiples cortes de electricidad a lo largo del día durante semanas, como también la falta de acceso a recursos básicos o a combustible. Las manifestaciones en el país son cada vez más latentes y cotidianas.

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Redacción
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