Desde el servicio de espionaje del Cuartel General de Comunicaciones de Gran Bretaña se deslizó el último miércoles informes en dónde se muestra cómo algunos soldados rusos en Ucrania se rehúsan a cumplir órdenes.
El accionar incluye también elementos de sabotaje presentes en las tropas rusas.
El jefe de la entidad, Jeremy Fleming, dijo que el presidente Vladimir Putin había “juzgado erróneamente en gran medida” la capacidad bélica de Rusia, así como había subestimado la capacidad de una contraofensiva desde Ucrania.
Además, Fleming reflexionó que Putin no contempló el peso de las sanciones aplicadas a su país tras la invasión.