Según informó un organismo de control de internet el pasado miércoles, durante el último año y medio fueron hackeados decenas de periodistas y activistas de derechos humanos por un spyware.
Los hackeos los produjo un operador de Pegasus que trabajaba casi exclusivamente en El Salvador, y fueron repetidos e identificados por el Citizen Lab de la Universidad de Toronto.
Este organismo trabajó sobre el uso del software espía Pegasus de la firma israelí NSO Group, una investigación que se descubrió y llevó a cabo el año pasado.
Los investigadores no pudieron vincular estos ataques con el gobierno nacional, aunque según el informe del organismo “el fuerte enfoque de las infecciones en un país específico sugiere que esto es muy probable”.