El Gobierno belga acordó en principio el cierre de sus centrales nucleares para 2025, pero dejó abierta la posibilidad de prolongar la vida de dos reactores si no puede garantizar el suministro de energía de otra manera.
La coalición de siete partidos ha luchado durante meses con el tema, ya que los Verdes se mostraron inflexibles a la hora de respetar una ley de 2003 que establecía una salida nuclear, mientras que los liberales francófonos eran partidarios de prolongar la vida de los dos reactores más nuevos.
El gobierno había dado un plazo de finales de 2021 para resolver el asunto.
Las dos centrales nucleares belgas, con siete reactores en total, son explotadas por la compañía francesa Engie y representan casi la mitad de la producción eléctrica del país.