Un nuevo estudio publicado este miércoles por el laboratorio de investigación del College of William and Mary en Estados Unidos, mostró que la iniciativa de la Franja y la Ruta de China “está en peligro de perder impulso” debido al aumento de la oposición y la deuda nacional.
Esta iniciativa fue lanzada por Xi Jinping en el año 2013, con el objetivo de fortalecer a China en términos de financiamiento y en construcción de infraestructura “para construir una amplia comunidad de intereses compartidos” en la región, en África y en América Latina.
Según Brad Parks, uno de los autores de este estudio, “un número cada vez mayor de legisladores en países de ingresos bajos y medianos está anulando proyectos de la Franja y la Ruta de alto perfil debido a preocupaciones sobre el sobreprecio, la corrupción y la sostenibilidad de la deuda”.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo en un comunicado que “no todas las deudas son insostenibles” y que desde su lanzamiento la iniciativa “ha mantenido consistentemente los principios de consulta compartida, contribuciones compartidas y beneficios compartidos”.
Otros funcionarios, como el portavoz del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura liderado por China He Lingxiao, agregaron que los principios de la iniciativa son sólidos, y que la forma en que estos principios se traducirán en una realidad operativa “es donde abogamos por altos estándares internacionales”.
El estudio analizó 13.427 proyectos respaldados por China en 165 países durante 18 años y señaló que los compromisos anuales de financiamiento para el desarrollo internacional de Beijing son reales, ya que representan el doble de los de Estados Unidos.
Sin embargo, destacó que hubo diversos factores que dificultaron a los países participantes mantener relaciones estrechas con China, como los cambios importantes en el sentimiento público.
Este estudio también destacó que un número creciente de proyectos respaldados por China han sido suspendidos o cancelados desde el lanzamiento de la iniciativa, mientras que los riesgos crediticios aumentaron.
Asimismo, afirmó que la deuda china actualmente supera ahora el 10 por ciento del PBI en muchos países de ingresos bajos y medianos, y que el 35% de los proyectos de la iniciativa estaban luchando contra la corrupción, las violaciones laborales, la contaminación ambiental y las protestas públicas.
Por último, la organización a cargo del estudio dejó en claro que, pese a recibir financiación de diversas organizaciones públicas y privadas, su investigación “es independiente y transparente y no está guiada ni determinada por sus patrocinadores”.
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