China ha rechazado la propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que el equipo de expertos que investiga los orígenes del COVID-19 regrese a los lugares de China donde surgió por primera vez el coronavirus, afirmando que los investigadores deben dar prioridad a la posibilidad “muy probable” de que el virus se haya originado en animales y ampliar su trabajo a otros países del mundo.

En una conferencia de prensa en el Consejo Estatal de Información, Zeng Yixin, viceministro de la Comisión Nacional de Salud de China, dijo que le “sorprendía” que la OMS hubiera propuesto que el equipo volviera a los lugares de la ciudad central de Wuhan que visitó a principios de año y que también investigara la hipótesis de que se filtrara desde un laboratorio.

Zeng dijo que esa medida “no es científica”.

En una reunión a puerta cerrada celebrada la semana pasada, el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, propuso que la segunda fase de la investigación del organismo sobre los orígenes del coronavirus incluyera más estudios en China, así como “auditorías” de laboratorio.

“Encontrar los orígenes de este virus es un ejercicio científico que debe mantenerse libre de política”, dijo Ghebreyesus. “Para ello, esperamos que China apoye esta próxima fase del proceso científico compartiendo todos los datos relevantes con un espíritu de transparencia”.

La OMS se ha visto sometida a una presión creciente para que intensifique su investigación sobre el origen del virus, que surgió por primera vez en Wuhan y ha matado ya a más de 4,1 millones de personas en todo el mundo.

En un informe conjunto publicado en marzo, el equipo de investigadores de la OMS afirmó que el virus probablemente se había transmitido de los murciélagos a los humanos a través de otro animal, pero se ha seguido pidiendo una investigación más profunda de los orígenes del virus, en medio de especulaciones de que podría haberse escapado de uno de los laboratorios. 

En mayo, el presidente de EE.UU., Joe Biden, ordenó una revisión de los orígenes del virus, afirmando que las agencias de inteligencia estaban divididas sobre si había procedido de animales o de un laboratorio.

La hipótesis también se incluyó en la propuesta de la OMS de la segunda fase, aunque la teoría se había minimizado en el informe inicial del equipo.

“Esperamos que la OMS revise seriamente las consideraciones y sugerencias de los expertos chinos y trate realmente el rastreo del origen del virus COVID-19 como un asunto científico, y se deshaga de las interferencias políticas”, dijo Zeng.

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Redacción
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