En medio de crecientes tensiones geopolíticas, imágenes satelitales y datos de navegación en abierto han revelado movimientos que podrían anticipar un nuevo reposicionamiento estratégico de la Armada de Estados Unidos. Se trata del portaaviones USS Nimitz (CVN-68), uno de los buques insignia del poder naval estadounidense, que habría abandonado recientemente el océano Pacífico occidental para dirigirse hacia el océano Índico, en una trayectoria que sugiere un inminente despliegue en Medio Oriente.

Según reportes del sitio especializado MarineTraffic y análisis realizados por mediante herramientas geoespaciales, el Nimitz fue detectado por última vez transitando el estratégico Estrecho de Malaca el pasado domingo, tras haber operado en el disputado Mar de la China Meridional. La nave fue fotografiada por observadores marítimos en el estrecho de Singapur y, posteriormente, desapareció del alcance de los sistemas de rastreo público, lo cual refuerza la hipótesis de una misión de mayor confidencialidad y alcance operativo.

Contexto estratégico del redespliegue

El movimiento del Nimitz no ocurre en el vacío. Forma parte de una serie de redespliegues recientes por parte del Pentágono que apuntan a reforzar su presencia en Medio Oriente, en respuesta al deterioro de la seguridad regional provocado por los enfrentamientos con los hutíes en Yemen y las crecientes fricciones con Irán. En este marco, otros portaaviones de la clase Nimitz, como el USS Carl Vinson y el USS Harry S. Truman, también fueron trasladados a la región.

El Nimitz, que partió en marzo desde su puerto base en la costa oeste estadounidense para una misión originalmente prevista en el Pacífico occidental, se encontraba en operaciones en el Mar de China Meridional a principios de mayo. Este teatro de operaciones ha adquirido renovada centralidad debido al fortalecimiento naval de China, cuyo número total de embarcaciones supera actualmente las 370 unidades, consolidando su estatus como la mayor flota naval del mundo por cantidad de cascos.

La salida del Nimitz de esta zona coincide, además, con la permanencia en puerto de su buque hermano, el USS George Washington, en Yokosuka, Japón, lo que sugiere una rotación planificada de unidades entre los escenarios Indo-Pacífico y Medio Oriente.

Fuerzas de apoyo y despliegues paralelos

Fotografías divulgadas por la Armada de Estados Unidos muestran al destructor USS Gridley—integrante del grupo de ataque del Nimitz—transitando también por el Estrecho de Malaca. Este movimiento se alinea con las operaciones previstas para el área del Séptimo Flota, que cubre el Pacífico occidental y partes del Índico.

Paralelamente, el USS Harry S. Truman fue captado en imágenes satelitales atravesando el Canal de Suez con rumbo norte, para luego operar en el Mediterráneo en apoyo de las fuerzas navales estadounidenses en Europa. Se desconoce al momento si el Carl Vinson continúa en la región del Golfo o si ha sido rotado fuera del teatro.

Declaraciones oficiales y postura estratégica

“La agrupación de ataque del Nimitz, junto con su ala aérea embarcada y escoltas de superficie, brinda presencia y fuerzas listas para el combate en el teatro de operaciones”, informó la Séptimo Flota. A su vez, el Secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, fue enfático en su postura: “La libertad de navegación es un interés nacional básico. Esta campaña [en el Mar Rojo] será implacable mientras los hutíes continúen atacando nuestras embarcaciones y drones”.

Aunque aún no está confirmado oficialmente si el Nimitz permanecerá en Medio Oriente como refuerzo sostenido, todo indica que el Departamento de Defensa evalúa una posible estrategia de doble portaaviones en la región, lo que implicaría una intensificación de la presión naval estadounidense frente a múltiples focos de tensión.

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Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

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