Recientes imágenes satelitales revelaron que la base militar de Estados Unidos en la isla Diego García se encuentra repleta de capacidades militares, puntualmente: 6 bombarderos furtivos B-2A, 6 aviones cisterna KC-135, 2 bombarderos B-52H y un C-5M Galaxy en tierra. En paralelo, se espera que pronto lleguen más B-52. 

La base de Diego García es operada conjuntamente por el Reino Unido y Estados Unidos. A lo largo de los años, adquirió un rol protagónico en términos geopolíticos, puntualmente porque se convirtió en un punto estratégico para operaciones militares estadounidenses, incluyendo las campañas en Afganistán en 2001 y en Irak en 2003. Además, su ubicación es clave para proyectar su poder en Medio Oriente y el sur de Asia, brindando un ángulo clave hacia Irán o China. 

Antecedentes y controversia

Más allá de las recientes novedades, Estados Unidos ya había comenzado a reforzar su presencia militar en la isla, luego de que las tensiones con Irán se materializaran cada vez más por las actividades del grupo rebelde hutí en el Mar Rojo. A mediados de marzo, desplegó bombarderos furtivos B-2 Spirit, aviones de transporte C-17 y una flota de aviones cisterna KC-135, según informes de inteligencia de fuentes abiertas (OSINT). ​

Créditos: The Times of Israel

En su momento, los movimientos se tradujeron como preparativos para operaciones aéreas a gran escala para apostar por una intensa presencia militar en la región. ​Irán interpretó este accionar como una amenaza directa, y comenzó a instar a sus comandantes militares a considerar ataques preventivos contra la isla si las amenazas estadounidenses se intensificaban. “Las discusiones sobre la isla se han intensificado desde que los estadounidenses desplegaron bombarderos allí”, declaró un alto funcionario iraní a The Telegraph en ese entonces.

Sin embargo, la presencia estadounidense en Diego García no está exenta de controversias. Mauricio reclama la soberanía sobre el archipiélago de Chagos, donde se encuentra la isla, y la Corte Internacional de Justicia ha dictaminado que el Reino Unido debería devolver el territorio. A pesar de esto, Londres y Washington han mantenido su control sobre la base, argumentando su importancia para la seguridad global.

Contexto actual

Hoy día, la creciente tensión con Irán y China ha llevado a Estados Unidos a reforzar las capacidades militares en la isla. La reciente llegada de bombarderos B-2A y B-52H, junto con aviones cisterna y de transporte, refleja la intención de Estados Unidos de consolidar su presencia en la región. 

Créditos: Medium

Pero este despliegue no solo responde a la actividad de grupos rebeldes en el Mar Rojo, sino también a la necesidad de garantizar la libertad de navegación en rutas comerciales clave. Principalmente, porque los hutíes suelen utilizar una estrategia controversial que implica atacar barcos comerciales e impedir el tráfico marítimo de la región. En paralelo, se suman las crecientes preocupaciones de la Casa Blanca sobre las ambiciones nucleares iraníes. 

Por ende, la isla Diego García permite a Washington contar con un espacio consolidado en el cual proyectar su influencia en una región cada vez más volátil. Sin dudas, sigue siendo un punto de disputa geopolítica, donde convergen intereses estratégicos, reclamos territoriales y la dinámica de poder entre las grandes potencias, aunque seguirá jugando un papel clave en la seguridad del Indo-Pacífico y la región.

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Redacción
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