En medio de su viaje por Japón, el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que Europa debe construir una alianza más fuerte, justa y letal frente al aumento de capacidades militares por parte de China. “No seamos ingenuos con China. […] Tenemos que trabajar juntos para evaluar lo que está ocurriendo”, afirmó el funcionario a sus pares japoneses.

Se espera que Rutte se reúna próximamente con el Primer Ministro Shigeru Ishiba y otros funcionarios, justo un mes después de que el Secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, visitara el país. En su momento, el titular de la cartera de Defensa afirmó que la alianza entre Estados Unidos y Japón sigue siendo la “piedra angular de la libertad, la prosperidad, la seguridad y la paz en el Indo-Pacífico”.
“China, Corea del Norte y Rusia están intensificando sus maniobras militares y su cooperación, socavando la estabilidad mundial, y eso significa que lo que ocurre en el Euroatlántico importa para el Indopacífico y viceversa. En un mundo cada vez más peligroso, es necesaria una mayor cooperación entre Japón y la OTAN. Comparten los mismos valores y nos enfrentamos a muchos de los mismos retos”, declaró Rutte.
La OTAN pisa fuerte en Asia, pero bajo la presión de Estados Unidos
La visita de Rutte al aliado asiático surge en un contexto de presión para la OTAN, principalmente por parte de Estados Unidos bajo el mandato de Trump. La Casa Blanca no solo impone una nueva agenda, sino que también presiona para que la alianza logre aumentar su implicación en la región de Asia y el Indo-Pacífico.
Según comentó a los periodistas, el Secretario declaró que Estados Unidos insta a que la OTAN aumente su compromiso con los Cuatro del Indo-Pacífico (Japón, Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur) a través de la cooperación en defensa, capacidad industrial e innovación. Por ello, mientras Rutte se reunía con funcionarios japoneses y visitaba la base naval de Yokosuka, Rutte afirmó que Tokio es “de particular importancia”, principalmente porque Pekín está “construyendo sus fuerzas armadas, incluyendo su armada, a un ritmo rápido”.

Cabe recordar que Japón es el único miembro del G7 que no forma parte de la alianza, aunque el año pasado surgieron informes de que la OTAN estaba considerando abrir su primera oficina en Asia, posiblemente en Tokio. Además, el acercamiento entre la alianza colectiva de defensa y Japón es cada vez más latente, al punto de que China y Corea del Norte han advertido sobre su influencia en la región.
Sin embargo, es posible afirmar que la OTAN se encuentra dando estos pasos agigantados porque Trump ha puesto el gasto de sus miembros en jaque. Y si bien sus recientes acciones continúan una postura que ya se vislumbraba en su primer mandato, hoy es mucho más tajante: el gasto europeo dentro de la alianza debe aumentar.
Si bien Estados Unidos busca que la OTAN deje su dependencia de lado, Washington continúa siendo una pieza crucial en la estructura de defensa colectiva europea. No obstante, Trump está decidido a revisar el acuerdo transatlántico y cortar con todos aquellos vínculos que “resten beneficios a América”, por lo que la alianza debe realizar cambios serios y rápidos si busca evitar los desequilibrios.
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