El secretario de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, ha afirmado que su país posee pruebas de que China está suministrando equipos de combate a Rusia para su uso en la guerra contra Ucrania. Esta denuncia, realizada durante un discurso en Londres, representa un duro golpe a la ya tensa relación entre Occidente y Pekín en el marco del conflicto en Europa del Este.
“Hoy puedo revelar que tenemos pruebas de que Rusia y China están colaborando en equipos de combate para su uso en Ucrania”, declaró Shapps ante la audiencia, calificando esta información como “nuevos datos de inteligencia” que le permitieron desclasificar y hacer pública esta grave acusación.
Un “nuevo eje de Estados autoritarios”
Según el ministro británico, estos hallazgos confirmarían que el “eje de Estados autoritarios liderado por Rusia, China, Irán y Corea del Norte” ha intensificado su colaboración y coordinación en el ámbito militar, alimentando los conflictos y tensiones globales.
La denuncia de Shapps cobra especial relevancia luego de la visita de Estado que realizó el presidente ruso, Vladímir Putin, a Pekín en mayo, donde ambos mandatarios exhibieron una fuerte muestra de unidad. Asimismo, el comercio entre Rusia y China ha crecido un 64% desde la invasión a gran escala de Ucrania, lo que reforzaría la idea de que “se están cubriendo las espaldas mutuamente”, según las palabras del funcionario británico.