Al hablar del fenómeno del Terrorismo es casi imposible omitir la palabra Yihad y todo lo que este confuso concepto genera en propios y extraños, ya que se trata de un término difícil de definir en primera instancia y que, al día de hoy, es aún más difícil de lograr comprender debido a su connotación religiosa la cual es malinterpretada –y lamentablemente llevada a la práctica- por las distintas organizaciones terroristas que cometen atrocidades en su nombre.

Una palabra y dos interpretaciones: “la yihad mayor” y “la yihad menor”

Tal como veníamos anticipando a grandes rasgos, la palabra Yihad posee múltiples interpretaciones dentro de la definición que el Corán –libro sagrado del islam- ofrece, la cual despierta mucha confusión y suele prestarse a polémica. 

Como punto de partida, la denominación árabe para Yihad se traduce en “esfuerzo” o también “lucha”, entendida esta última como la “batalla” interna de cada musulmán por alcanzar la fe, a través de varios caminos: por un lado, la reflexión espiritual, por otro la predicación a terceros, y más radicalmente hablando, por el combate contra los no creyentes o hasta incluso por la entrega de la propia vida.

No obstante, y en innumerables ocasiones, se ha mal utilizado la palabra yihad para hacer alusión a la llamada “Guerra Santa”, un término cargado de imprecisión, ya que, en el Corán, la palabra específica para referirse al combate es quital.

Explicado esto, podemos afirmar que, dentro del concepto entendido por yihad, pueden aparecer dos grandes interpretaciones, las cuales son comúnmente conocidas como “la yihad mayor” y “la yihad menor”. La primera de estas –la yihad mayor- aparece asociada a la lucha del alma de cada musulmán por sortear los diferentes obstáculos que a este lo alejen del “camino de Alá”. Como contraparte, la yihad menor, o también llamada “yihad por la espada”, está vinculada al deber colectivo que tiene la comunidad musulmana, para defender la vida, la fe y la propiedad, y que –vale recalcarlo- solo podía utilizar las armas en caso de ser atacada. 

Este último concepto, trataremos de analizar en el siguiente apartado, dada la concepción extremadamente diferente que tienen los grupos yihadistas de ese “deber colectivo”.

El terrorismo yihadista

Es importante hasta aquí recalcar la importancia de distinguir las dos significaciones para la palabra yihad que estuvimos analizando previamente. Aquello nos permite observar el panorama de una manera diferente y nos obliga a hacer énfasis en determinar quiénes emplean, cuál término y con qué fines lo hacen. 

En el transcurso de los últimos años, diversos grupos terroristas tales como Al Qaeda, Boko Haram, Hezbolá, Hamás y sobre todo el autodenominado “Estado Islámico” –ISIS– han perpetrado salvajes atentados terroristas en nombre de esta “yihad”. 

De esta manera, y habiendo ya definido el concepto de yihad, queda en evidencia que la lectura que realizan estas organizaciones terroristas se encuentra ligada a las dos últimas interpretaciones de la yihad, las cuales corresponden, por un lado, a su “deber” de luchar contra los llamados “infieles”; y por el otro, a estar dispuestos a morir como “mártires” por imponer su causa de la forma más terrorífica y dañina posible.

Con relación a esto último, en numerosas ocasiones, los grupos de índole terrorista suelen jactarse de “llevar a cabo” o “hacer” la yihad, como si se trataría de un sexto pilar del islam. Esto es completamente erróneo, ya que los cinco pilares fundamentales de la religión musulmana son: la declaración de fe, la oración, el ayuno ritual durante el mes de Ramadán, la limosna y la peregrinación a La Meca –la ciudad originaria del profeta Mahoma-.

Por otro lado, la yihad utilizada como recurso bélico y expansivo por la fe, se ha tratado de un fenómeno constante en la historia del islam. Tal como señalamos previamente, al día de hoy, la yihad es empleada como lema de la gran mayoría de los grupos terroristas mencionados al principio de este apartado. 

La vocación expansiva del término: el temor de muchos

Como se sabe, los principales focos de operación de aquellos grupos terroristas que se consideran yihadistas son las regiones mundialmente conocidas como “Medio Oriente” y el área del “Sahel”, en el centro del continente africano. Allí, la enorme cantidad de ataques terroristas llevados a cabo por estas organizaciones han logrado sembrar el terror en toda la población de dichos territorios y parecen ser un fenómeno muy difícil de erradicar, al menos en lo pronto. Sin embargo, todos somos conscientes de que el peligro y el terror han logrado traspasar las fronteras de Oriente Medio y el Sahel, extendiéndose al mundo occidental en numerosos casos que continúan hasta nuestros días. Todo aquello con el fin de extender su ideología macabra e intentar someter al mundo en busca de su principal anhelo: un Califato mundial. 

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Bibliografía y fuentes consultadas

  • Esparza, J.J. (2015). Historia de la Yihad. Catorce siglos de sangre en el nombre de Alá. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina: El Ateneo 
  • Levy José (2017). Terror Alerta ISIS. Una amenazada para toda América. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Planeta
  • Prieto, Ana (2015). Todo lo que necesitás saber sobre terrorismo. 1.ª edición- Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Paidós
Máximo Alterman
Licenciado en Ciencias Políticas por Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino y maestrando en RRII en la Universidad de Belgrano. Gran interés en Medio Oriente y particularmente, el fenómeno del Terrorismo

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