A primera hora de este domingo, Siria fue testigo de un atentado terrorista luego de que un coche bomba estallara en una zona comercial al norte de Siria. El incidente dejó ocho fallecidos y más de 20 heridos en Azaz, provincia de Alepo. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, la explosión causó “daños importantes” y provocó un incendio.
Una situación similar se vivió a principios de mes, cuando un hombre murió y dos policías militares resultaron heridos al estallar un coche bomba en un puesto de control de la ciudad fronteriza de Al-Rai, al este de Azaz.
Según un corresponsal de la AFP, la explosión en Azaz se produjo poco después de medianoche, justo cuando una multitud salía a hacer sus compras durante el mes sagrado del Ramadán. Asimismo, notificó que múltiples equipos de emergencia trabajaban en el lugar mientras corría los restos del vehículo destrozado.
En palabras de un policía que trabajaba en el lugar, no está claro aún quién o quiénes están detrás de la explosión. Se sospecha que pueden ser tanto las fuerzas kurdas como el ISIS u otros grupos armados como posibles sospechosos. Por lo pronto, la policía local ha decidido reforzar los puestos de control mientras comprobaban las cintas de las cámaras de seguridad.