China ha intensificado sus acciones en la “zona gris” contra Taiwán, buscando “saturar” las áreas cercanas a la isla democrática mediante el uso de globos, drones y barcos civiles, según un informe del Ministerio de Defensa de Taiwán. En los últimos años, Taiwán ha expresado su preocupación por la guerra de la zona gris, una estrategia que emplea tácticas no convencionales para debilitar a un enemigo sin recurrir a un enfrentamiento directo, y que China ha utilizado para acosar a la isla.
El informe, presentado al parlamento y revisado por Escenario Mundial, detalla tácticas chinas de “zona gris saturada de frentes múltiples”, que incluyen un aumento de patrullas marítimas y aéreas. China ha buscado incrementar la presión sobre las fuerzas navales y aéreas de Taiwán y obscurecer la línea mediana en el estrecho que separa a ambos lados, una frontera no oficial que China ha cruzado regularmente en los últimos años.
El informe también revela que China ha incorporado buques de investigación y milicianos para disfrazar actividades militares como civiles. Frente a estas amenazas, Taiwán está tomando medidas para preservar sus fuerzas, aumentando la resiliencia de su infraestructura y llevando a cabo simulacros para garantizar la supervivencia en un conflicto prolongado. Además, el país está aprendiendo lecciones de conflictos pasados, como el de Ucrania y la guerra entre Israel y Hamás.
Taiwán contempla múltiples escenarios en caso de un conflicto bélico
En caso de conflicto, China buscará apoderarse rápidamente de Taiwán y evitar la intervención externa. En respuesta, Taiwán está diversificando sus sistemas de comando, incorporando más armas móviles y de largo alcance, así como inteligencia artificial. Además, está fortaleciendo sus “conexiones” con aliados democráticos, incluyendo a Estados Unidos. El informe no proporciona detalles específicos sobre estas medidas.