El lunes, Estados Unidos emitió una advertencia a las naciones de las islas del Pacífico respecto a la colaboración de las fuerzas de seguridad chinas, tras informes de que la policía china está participando en labores en el remoto atolón de Kiribati, cercano a Hawaii, según Reuters. El comisionado interino de policía de Kiribati, Eeri Aritiera, indicó que agentes chinos uniformados colaboraban en tareas de vigilancia comunitaria y en un programa de base de datos sobre delitos.
Kiribati, con una población de 115,000 habitantes y una ubicación a 2,160 kilómetros al sur de Honolulu, se encuentra en medio de la creciente rivalidad entre Beijing y Washington por expandir la influencia en las islas del Pacífico. Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos respondió al informe de Reuters expresando preocupación y destacando que importar fuerzas de seguridad chinas podría generar tensiones regionales e internacionales.
El funcionario estadounidense añadió que Washington no tolera los “esfuerzos de represión transnacional” de China, incluyendo la instalación de comisarías de policía en todo el mundo. Expresó preocupación por los posibles impactos en la autonomía de las naciones insulares del Pacífico derivados de acuerdos de seguridad y cooperación cibernética con la República Popular China.
Kiribati, estratégico por su proximidad a Hawaii y su extensa zona económica exclusiva, ha suscitado inquietud, especialmente con los planes chinos de reconstruir una pista de aterrizaje militar estadounidense en la isla Kanton. Estados Unidos ha respondido con la promesa de mejorar un muelle en Kanton y abrir una embajada en Kiribati.