Las tensiones entre Israel y Hezbolá alcanzan nuevos niveles de intensidad, con el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, prometiendo un aumento en la potencia de fuego contra las fuerzas del grupo terrorista, incluso durante una eventual tregua con Hamás en Gaza.
Gallant afirmó durante una evaluación operativa en el Mando Norte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que no cejarán en sus ataques a Hezbolá, independientemente de los acuerdos en Gaza. Su enfoque es claro: retirar a Hezbolá a la fuerza o mediante negociaciones diplomáticas.
El fin de semana pasado estuvo marcado por un intercambio de disparos intenso, incluido un ataque aéreo en Siria cerca de la frontera libanesa, atribuido a Israel y que resultó en la muerte de dos terroristas de Hezbolá. Estos acontecimientos elevaron a 214 el número de bajas del grupo desde octubre pasado.
El ataque aéreo en Siria constituyó el decimosexto ataque israelí en territorio sirio en lo que va del año, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Además, las FDI confirmaron que Hezbolá derribó un avión no tripulado israelí sobre territorio libanés, marcando el ataque más profundo de Israel en Líbano desde 2006.