En medio de una escalada de violencia en la región, decenas de habitantes de Gaza perdieron la vida en ataques nocturnos perpetrados por Israel el pasado viernes por la noche, según informó el Ministerio de Salud del enclave. Fueron casi 100 las personas fallecidas, luego de que UNRWA catalogara la situación de los habitantes como “peligro extremo mientras el mundo observa”.
Este sábado por la mañana, Hamás afirmó que las fuerzas israelíes habían lanzado más de 70 ataques contra viviendas civiles en Deir al-Balah, Khan Yunis y Rafah, entre otros lugares. Asimismo, el grupo confirmó que los combates estaban “en pleno apogeo” en el distrito del norte de Zeitun.
Las tensiones suceden en un contexto donde el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reveló esta semana un plan para la Gaza de posguerra que prevé que los asuntos civiles sean manejados por funcionarios palestinos sin vínculos con Hamás. Asimismo, añade que el ejército de Israel, incluso después del conflicto, tendría “libertad indefinida” para operar en todo Gaza y “evitar cualquier resurgimiento de la actividad terrorista”.
La propuesta de Netanyahu fue objeto de varias críticas, principalmente de Estados Unidos, así como también de rechazos, puntualmente de Hamas y la Autoridad Palestina. John Kirby afirmó que Washington fue “consistentemente claro con nuestros homólogos israelíes” sobre lo que se necesitaba en la Gaza de la posguerra, y es que “el pueblo palestino debería tener voz y voto… a través de una Autoridad Palestina revitalizada”.
Israel presume de su absoluta impunidad a la hora de cometer crímenes de guerra, que serían intolerables para otros estados no “amigos” de EEUU.