En las recientes elecciones autonómicas y municipales celebradas en España el pasado 28 de mayo, se produjeron importantes cambios políticos que han generado un nuevo panorama en el país. El Partido Popular (PP) logró arrebatar al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) al menos seis de las 10 comunidades que gobernaba desde 2019. Además, en la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presidenta del PP, obtuvo una reelección tras cuatro años de gobierno.

Estos resultados han llevado al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, a anunciar el adelanto de elecciones anticipadas, previstas para el 23 de julio, como respuesta al avance de la derecha y su superposición en Aragón, Islas Baleares, Cantabria, La Rioja, Extremadura y la Comunidad Valenciana.

Para analizar los desafíos y oportunidades que se presentan para España a raíz de estos resultados, así como la importancia de adelantar las elecciones, nos encontramos con Ariana Castro, oriunda del país y especialista en política española. En esta entrevista, se busca explorar los distintos escenarios que se configuran a nivel nacional e internacional en función de los resultados que se puedan dar.

Escenario Mundial: Después de analizar los resultados de las recientes elecciones en España, ¿cuáles son los escenarios políticos que se vislumbran y cómo podrían afectar la gobernabilidad del país?

Ariana Castro: Ahora mismo, los escenarios que hay son: un posible gobierno de coalición de la derecha, porque, pensar que un partido vaya a sacar la mayoría en España es muy complicado, porque hay una fragmentación muy alta, tanto en números efectivos de partidos políticos como en el de partidos a nivel parlamentario. Entonces, esta fragmentación es demasiado amplia, con movimientos bastante centrífugos y es bastante difícil suponer que vaya a haber una mayoría. 

Las opciones que se plantean a nivel gobernabilidad sería un gobierno de coalición del Partido Popular con Vox o, en caso de que no sea de coalición, sería un gobierno del Partido Popular en minoría con el apoyo de Vox. Ahora, por ejemplo, se ha perdido la competición en la derecha por parte de Ciudadanos, que se ha desmantelado, un partido político que no se va a presentar en las generales. 

Entonces, esto hace que al final los dos partidos hegemónicos, la derecha, sean el Partido Popular y Vox. A Vox de hecho lo daban como tercera fuerza política. 

Otro escenario, que es más improbable, sería que se volviese a revalidar un gobierno del Partido Socialista, probablemente minoría, con el apoyo de Sumar y Podemos; esta sería una de las posibilidades. 

Pero todo apunta a que sería la derecha la que se llevase más bien la palma con un gobierno de coalición o en minoría.

EM: El adelanto de las elecciones ha sido un tema relevante en el panorama político español. ¿Qué implicaciones tiene este adelanto y qué podemos esperar en términos de cambios políticos y decisiones clave para el futuro del país?

AC: Respecto al tema del adelanto electoral, esto es una decisión que dependiendo de cómo la mires se puede plantear de una forma u otra. Es decir, desde la derecha esto se critica, por un lado, se dice que el líder de la oposición, Feijóo, del Partido Popular, dijo que “cuanto antes mejor”. Pero luego también empezó a criticar que se convocasen en el momento más caluroso del verano y cuando la gente se va de vacaciones. 

En cuanto a implicaciones, sí que es cierto que muchos analistas lo que han proyectado es que es una manera de cortar la “sangría” que hubo aquí en las legiones municipales y autonómicas que hubo en algunas comunidades. Porque al final, sí que es cierto que hubo una “sangría” tremenda de votos, el Partido Socialista perdió alrededor de 400.000 votos, y la mayor parte del mapa se tiñó completamente de azul. Si tú ves el mapa de cómo fue el voto por municipios e incluso por calles, de votos al Partido Popular, entonces, la derecha fue como la gran revalidada de estas elecciones y creo que se mandó un mensaje muy claro a la izquierda, de que la fragmentación no lleva a ningún sitio. 

De hecho, donde vivo, en el Concello de Coruña, ahí hubo dos partidos de izquierda que no entraron, porque había tal fragmentación que no llegaron al 5% de votos. 

Entonces, al nivel de cambios políticos y de decisiones que hay para el futuro, yo creo que está bastante claro que: la izquierda tiene que reagruparse de alguna manera y de hecho Pedro Sánchez obligó a sus competidores de la izquierda a ponerse de acuerdo.  De hecho, es una de las cosas importantes a tratar en estas elecciones, que es ¿cómo va a ir la izquierda de la izquierda?, es decir, el Partido Socialista. 

Sabemos que es la socialdemocracia el partido predominante en la izquierda, pero, como va a ir la izquierda de la izquierda, ¿va a ir en coalición con Sumar? Sumar es una nueva fuerza política que más bien ellos se catalogan como de movimiento, y la líder es la que es la actual ministra de Trabajo, que es vicepresidenta segunda; lo que va a intentar es generar grandes coaliciones a la izquierda del PSOE para ir en común. 

Entonces el problema es que ahora les han dado 10 días básicamente para decidir si van en coalición o no. Todo apunta a que parece que no van a llegar a un acuerdo, entonces esto va a ser muy complicado porque va a generar una situación en la cual la izquierda va a tener hasta mínimo 3 formaciones fijo, y a lo que se tiene que sumar las formaciones de izquierda de ámbito regional, como el Bloque Nacionalista Gallego, como el Partido Nacionalista Vasco, como Esquerra República de Cataluña. 

Al final la izquierda ahora mismo tiene un gran problema que al ir separado está fragmentando mucho el voto y en muchos casos no llegan a tener la representación correcta. En este sentido, es muy importante, porque igual que Vox y el Partido Popular no tienen ningún problema a la hora de pactar y de hacer coaliciones de gobierno, la izquierda sí lo tiene.

EM: Algunos analistas mencionan un posible giro a la derecha por parte de los votantes españoles en estas elecciones. ¿Cuál es tu opinión al respecto y cuáles son los factores que podrían haber influido en esta tendencia?

AC: Con el posible giro a la derecha, si es cierto que la sensación que da y a todo lo que apunta, es que efectivamente no sabemos si el electorado se ha girado a la derecha, me faltan datos. No sé si ha salido algún tipo de encuesta respecto de sí ahora la autoubicación ideológica de la gente de España se ha moderado. 

Hasta ahora sí que era cierto que había una tendencia hacia ser un poco más de izquierda. Pero es cierto que independientemente de eso, sea por la abstención, sea por la fragmentación, está claro que la derecha ahora mismo tiene una gran oportunidad para generar una gobernabilidad correcta y relativamente cómoda. 

Yo creo que los actores que influyeron es que, obviamente, Sánchez tuvo un gobierno complicado, con un montón de crisis, y él ya fue un personaje político muy marcado por estas, ya sea el covid o con diferentes crisis que hubo a nivel España. Entonces es una figura que genera sensaciones muy contrapuestas y muy polarizadas, la figura del presidente está congregando a mucha gente alrededor de la derecha. 

Y luego también el hecho de que no se ve en la izquierda una opción viable de gobernabilidad, es decir, tú tienes 300 partidos en la izquierda, que además no llegan al umbral electoral, entonces tú lo que estás generando es una sensación de que si tú quieres hacer voto útil o votas al PSOE o votas a la derecha, no hay más.  Porque incluso Vox, que es el partido “pequeño” de la derecha, ahora mismo tiene el 14% de votos, que normalmente no suele sacar tanto. 

Yo creo que lo que influyó es eso, que fue un gobierno muy drenante, y que hay un nuevo liderazgo en la derecha, que aunque quizá no sea el más carismático, al final a Feijóo, sí que cierto que lo avalan muchísimos años de mayorías absolutas en Galicia, lo cual eso le da como esa apariencia que le gusta al Partido Popular. 

Una cuestión que hace que también la derecha se vea reforzada es que ha perdido un partido a competir que es Ciudadanos, que se ha desmantelado, a nivel nacional no se van a presentar a elecciones generales, la que es su líder, pero dio el paso atrás y dejó la política. 

Entonces claro, al final ahora todos esos votos que podría haber tenido Ciudadanos, que ya fueron más de lo que son ahora, van a ir directamente al Partido Popular o a Vox. Sobre todo al partido popular, centro-derecha, pero con un eje nacionalista bastante marcado, en los últimos años más, aunque si es cierto que a nivel social el Partido Popular está más cercano, a nivel nacionalista es el eje principal que genera Vox

EM: Considerando los resultados de las elecciones en España, ¿cómo crees que estos puedan impactar en el ámbito internacional? ¿Existen aspectos específicos que debamos tener en cuenta en relación con las relaciones diplomáticas, la economía o la posición de España en la Unión Europea?

AC: Ya por último, con la parte internacional, si bien es cierto que el Partido Popular al final no deja de ser un partido demo-cristiano-europeo, más o menos típico, es un partido conservador de derecha, son un partido que pega muy bien en Europa. 

Entonces, por ejemplo, dentro de la Unión Europea se van a seguir encontrando como en casa, a nivel económico, a lo mejor hay un poquito giro más austero, sobre todo yo opino que se puede notar, más que a nivel internacional, a nivel nacional, que muchas de las cosas en las que ha habido avances en estos años. 

Yo creo que la posición de España va a seguir siendo más o menos la misma, que yo tendría en cuenta un factor muy importante, que es la posición de Vox como partido que va a condicionar la gobernabilidad, sea en coalición o en minoría. 

Vox tiene posiciones muy antieuropeístas, y tiene posiciones muy nacionalistas en su agenda.  Yo supongo que Vox puede ser un factor muy relevante a la hora de cómo se va a relacionar España con X países o ante ciertos conflictos, opino que Vox va a llevar al PP a una posición un poquito más dura. 

Si entra Vox al gobierno de alguna forma, se pueden ver reforzadas por Meloni y también incluso en Francia, dependiendo de como se quieran relacionar y como funcione todo con Le Pen y demás, pues al final puede ser también una cosa a tener en cuenta, eso puede ser también un foco interesante a tener en cuenta, como se va a gestionar el eje Mediterráneo. 

En consecuencia, considero que los desafíos de España consisten en mantener o generar una sensación de potencia internacional relevante, a fin de atraer lo máximo que pueda, especialmente en la colaboración con los conservadores, y, en caso de que sea la derecha, mantener la posición de España en posición y observar un poco la presión que Vox ejerce para establecer vínculos diplomáticos con algunos países. 

En el improbable caso de que siga la izquierda, se puede ver una continuidad, yo creo que Pedro Sánchez se va a centrar en reforzarse dentro, porque al final España, los problemas que tiene son las crisis internas que lo debilitan. Yo opino que seguimos siendo un destino turístico importante, un destino comercial atractivo, pero habría que reforzar un poco esa marca internacional.

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Ariana Castro: Graduada en Ciencias Políticas y especializada en Marketing y Comunicación, ha generado un especial interés en la divulgación científica, tanto de política general como especializada en ámbitos concretos como son Japón, la derecha radical y los derechos LGTBIQ+. Escribe en Politólogos al Whisky desde 2020 y para otros medios especializados en Ciencia Política y divulgación.

Alejo Sanchez Piccat
Licenciado en Gobierno y Relaciones Internacionales UADE Maestrando en Defensa Nacional UNDEF Interesado en Seguridad Nuclear y Medio Oriente Contacto directo: asanchezpiccat@esceneariomundial.com

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