Durante el día de hoy, el presidente Emmanuel Macron se enfrenta a uno de los momentos más críticos desde que asumió el mando de Francia. La Asamblea Nacional francesa votó las mociones de censura presentadas después de que su gobierno pasará por alto el parlamento el pasado jueves para impulsar un aumento en la edad de jubilación estatal, generando una ola de protestas y descontento en todo el país.
En este sentido, especialistas afirman que fue la moción de censura más peligrosa que atravesó el Gobierno francés desde que Emmanuel Macron llegó al poder. La misma finalmente fracasó en la Asamblea Nacional, con votos a favor de 278 diputados, necesitando tan solo nueve para que triunfara. Sin embargo, ese estrecho margen representó una sorpresa negativa para el presidente, ya que implica que muchos diputados del partido de derecha tradicional han votado la moción.
En tanto, si dicha moción de censura hubiera triunfado, se hubiera anulado la reforma de las pensiones, que fue aprobada el jueves pasado mediante una maniobra rápida de la administración de Emmanuel Macron, que hizo uso del artículo 49.3 de la Constitución. La misma fue considerada aprobada automáticamente, sin una votación parlamentaria previa.
Por otra parte, el fracaso también puso de manifiesto el aislamiento que atraviesa el Gobierno francés en medio de movilizaciones y huelgas que no cesan en varios puntos del país. Los sindicatos de trabajadores anunciaron que este jueves volverá a haber una jornada de protesta a escala nacional, continuando con una medida que sigue a semanas de protestas en contra de la reforma de pensiones y recuerdan a las protestas originadas en el año 2018 debido al aumento del combustible.