Rusia decretó la prohibición a las ventas de petróleo bajo contratos que cumplan con el techo de precios de 60 dólares impuesto por los aliados occidentales de Ucrania.
El decreto, firmado por el presidente de Rusia y publicado el martes, dijo que el Kremlin prohibiría la venta de crudo del país y productos relacionados con el petróleo bajo contratos que “directa o indirectamente impliquen un mecanismo de límite de precios”.
Sin embargo, el decreto dice que Putin “puede otorgar un permiso especial” para vender en ciertas circunstancias, incluso si los compradores cumplen con el límite, una redacción que potencialmente allana el camino para que Rusia continúe vendiendo crudo a productores en mercados como India y China.
El tope de precios, impuesto a principios de diciembre, tiene como objetivo socavar los fondos de Rusia en el marco del conflicto con Ucrania al apuntar a los ingresos del petróleo y el gas que representan casi la mitad del presupuesto de Rusia. En la práctica, el límite aún no se ha aplicado, y los Urales, la principal mezcla de crudo de Rusia, se venden a precios inferiores a 60 dólares el barril.