Al final de la semana pasada, el Ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, realizó una corta gira al país vecino de Brasil, con el fin de reunirse con los principales referentes del equipo económico de Lula de Silva, que asumirá la presidencia el próximo 1° de enero de 2023. En San Pablo lo recibieron Fernando Haddad, que será el ministro de Hacienda del próximo gobierno, y Geraldo Alckmin, futuro vicepresidente pero también ministro de Industria y Comercio, con el Banco de Desarrollo dentro de su órbita.
En este sentido, luego del encuentro con los futuros ministros de Hacienda e Industria, Sergio Massa regresó de San Pablo con las primeras señales que marcan un cambio en el rumbo político de la región, que apunta a su fortalecimiento. El punto principal sobre el cual avanzan las gestiones entre los principales socios comerciales es el de crear una moneda común sin eliminar el peso ni el real, desde ambos países aseguran que su implementación es “realista” y que se podría complementar con un swap entre Argentina y Brasil.
Una fuente que siguió de cerca las conversaciones entre los funcionarios, afirmó al medio Ámbito que “fueron dos reuniones de trabajo con la idea de tomar contacto antes de la asunción que va a ser el primero de enero, para empezar a coordinar algunos temas de interés mutuo”, explicó una fuente al tanto de las conversaciones. Se espera que el próximo 25 de enero retomen las reuniones bilaterales para “aceitar” el mecanismo de creación de una moneda común, cuyo concepto difiere al de moneda única ya que no incluye el fin de las monedas nacionales, y que ya barajan “Sur” como un posible nombre.
Por parte del gobierno argentino sostuvieron que “la reunión fue muy buena porque los brasileños tienen una mirada muy parecida a la de Massa, creen que es una buena forma de evitar el paso por el dólar”. A partir de lo conversado, la idea es que sea una moneda regional y que el resto de los países de América del Sur puedan adherirse paulatinamente sin tener que eliminar sus monedas nacionales, “la viabilidad es realista, incluso en cuánto a una implementación rápida. Estamos tratando de incluirlo para cuándo Lula venga a Buenos Aires por la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños”, explicaron.