La crisis política en Perú continúa impactando en múltiples sectores del país y de la sociedad, incluyendo uno de los más importantes para su economía: la minería. La fracturación del país y las profundas divisiones en la sociedad pueden impactar no solo a nivel económico, sino también en términos de aprobación o paralización de proyectos mineros en curso o futuros.
La agricultura también es otro de los sectores que puede llegar a sufrir cambios o modificaciones. Así lo afirmó también el gerente general de GEM Mining, Juan Ignacio Guzmán, afirmando que “la actual inestabilidad política en Perú podría generar más huelgas, cortes de camino y estallidos sociales. Todo esto podría hacer que las minas que trabajan en perý no puedan operar a máxima capacidad, por ejemplo, porque los insumos que se necesitan no lleguen cuando es necesario o porque los propios trabajadores no pueden ingresar de forma segura a la mina”.
Otra de las acciones de Guzmán dedujo que podrían ocurrir es que se empiecen a discutir cambios en términos de leyes que otorguen beneficios a otros sectores y se lo quiten a la minería. Todo esto afectaría también los tiempos de desarrollo de los proyectos y significaría que hacer minería en Perú se convierta en algo más difícil y más caro, declaró.
Pese a la situación, Guzmán afirma que Perú ha “demostrado ser resiliente a la inestabilidad política” ya que en los últimos 10 años han habido 6 presidentes y la industria continuó creciendo. Sin embargo, destaca que los estallidos sociales sí afectan a la minería y que lo han demostrado en el pasado, lo que serían “malas noticias para Perú porque significa menos producción, menos ingreso y eso acentúa el problema”.