En los últimos días, el escenario político inglés parece estar atravesado por una suerte de revuelos y agitación en su interior como consecuencia del paquete de medidas económicas anunciadas por el gobierno de Liz Truss, que generó gran descontento no solo entre en los miembros del propio partido conservador, sino en el parlamento en general. 

Tras 40 días en el cargo, podría afirmarse que comienza el principio del fin para la Primer Ministra, ya que algunos Tories comenzaron a pedir públicamente su dimisión, y se estima que actualmente solo el 9% de los miembros del partido conservador consideran que tomaron la decisión correcta cuando eligieron a Truss. Con poco apoyo interno y el caos económico que suponen los primeros días de su gestión, era cuestión de tiempo para que su destitución comenzará a sonar. 

Entre los parlamentarios que denunciaron al gobierno de Truss se encuentra Crispi Blunt, diputado conservador, que afirmó “no creen que pueda sobrevivir a la crisis actual, y que ahora es una cuestión de cómo se maneja la sucesión”. Por otro lado, el también conservador Robert Halfon, declaró el pasado domingo al medio Sky News que “el gobierno se ha parecido a los yihadistas libertarios y ha tratado a todo el país como una especie de ratón de laboratorio en el que llevar a cabo experimentos del libre mercado”.

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¿Y ahora?

Sin dudas los ánimos están caldeados al interior del parlamento inglés, y la mejor opción que encuentran por parte del gobierno actual, es apostar a la figura de Jeremy Hunt, hombre del partido conservador, que ha asumido las riendas económicas del país al ser designado como ministro de finanzas. Quien frente a la inminente presión y en un intento por traer alivio a la situación, Hunt afirmó recientemente a la BBC que “no quitará nada de la mesa” haciendo referencia al alcance de sus proyectos en materia de impuestos y gasto público, ya que tiene previsto el anuncio de un paquete fiscal para el 31 de octubre.

Del mismo modo, envió una advertencia a los parlamentarios conservadores que no intenten destituir a la Primer Ministra Truss de su cargo, entendiendo que una nueva contienda por el liderazgo no haría más que caldear el ánimo de descontento entre los ciudadanos ingleses que viven un contexto social y económico critico, perjudicados por la situación económica del país que los lleva a pagar impuestos cada vez más altos, y una situación global, producto de la guerra, que los afecta de forma directa.

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Indiana Ubelhartt
Licenciada en Relaciones Internacionales (Universidad Católica de Córdoba), con especialización en Negocios Internacionales (UNLZ) y Políticas Públicas (UNVM). Docente adscrita en las cátedras de Seguridad Internacional y Teoría del Estado (Facultad de Ciencia Polìtica y Relaciones Internacionales - UCC). Asistente de investigación en proyecto Redes de Gobernanza Metropolitana en Argentina y el mundo ( Facultad de Ciencia Polìtica y Relaciones Internacionales - UCC). Redactora en Escenario Mundial

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