Tal como pudo trascender con la información del medio británico Declassified UK que tomo las declaraciones de Alan Duncan, ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido para las Américas entre 2016 y 2019, al momento de cerrar el acuerdo histórico entre Buenos Aires y Londres el por entonces el viceministro de Asuntos Exteriores, Carlos Foradori se encontraba “tan borracho, que no se acordaba de las negociaciones”

“Debajo de la residencia de la embajada [británica] hay una fabulosa bodega […] fue un buen telón de fondo diplomático para algunas negociaciones delicadas sobre la obtención de vuelos adicionales a las Malvinas – por millones de razones se requiere la cooperación de Argentina para cualquier conexión que pase por el continente”, añadió Duncan. “A medida que una botella tras otra pasaba de alguna manera de la pared de la bodega a la mesa, las negociaciones mejoraban. A eso de las 2 de la mañana nos dimos la mano con un acuerdo general”.

Al día siguiente, Duncan escribió: “Mark Kent dice que Foradori acaba de llamar para decir que estaba tan borracho anoche que no podía recordar todos los detalles. Como un auténtico británico, Mark le recordó lo que había acordado, fielmente y sin adornos. Así que creo que seguimos por el buen camino”.

Foradori, un diplomático con 40 años de experiencia que actualmente está a la espera de un destino, dijo que el comunicado conjunto resultante era “demasiado largo para haber sido formulado en una noche”.

Añadió que los distintos niveles de aprobación del Ministerio de Asuntos Exteriores “impiden a cualquier funcionario o diplomático decidir arbitrariamente por sí solo sobre cualquiera de los temas, especialmente sobre uno tan sensible como el de las Malvinas”. Y añadió: “Cada cuestión analizada en la declaración debía ser validada posteriormente en acuerdos formales”.

¿Qué se había negociado?

El “acuerdo histórico” del 2016 fue el primer entendimiento mutuo entre los dos Estados desde 1999. En palabras de Duncan se abordaron planos de entendimiento en comercio, seguridad y apertura de nuevas líneas aéreas a las Malvinas.

El gobierno británico no tardó en informar de que “se ha acordado una declaración conjunta entre el Reino Unido y Argentina tras una serie de reuniones de alto nivel en Buenos Aires. Identifica nuevas áreas de colaboración y reactiva las consultas bilaterales de alto nivel”.

Añadió: “El viceministro de Asuntos Exteriores Foradori y la ministra Duncan mantuvieron conversaciones bilaterales en las que se revisaron los principales temas de la agenda bilateral”.

Se estipularon diez áreas de mayor cooperación. Duncan y Foradori habían “resuelto identificar oportunidades de inversión en cada país, con especial atención a áreas como las infraestructuras, la energía y la minería”.

El comunicado también señalaba que los ministros habían “acordado reforzar las relaciones entre las dos fuerzas armadas”.

La Cuestión Malvinas

En el acuerdo se estipuló como “Atlántico Sur” la zona de influencia que compete a Malvinas y se explayó que “se acordó tomar las medidas apropiadas para eliminar todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sostenible de las Islas Malvinas, incluso en el comercio, la pesca, la navegación y los hidrocarburos”.

La sección del Atlántico Sur del comunicado conjunto de 2016 también señaló que “ambas partes acordaron que se establecerían más enlaces aéreos entre las Islas Malvinas y terceros países.”

La política argentina antes del gobierno de Macri, y también ahora, ha sido la de oponerse firmemente a cualquier nuevo vuelo de terceros países a las Islas Malvinas.

Principales repercusiones

Guillermo Carmona, ministro argentino para las Malvinas y el Atlántico Sur, dijo a Declassified: “La política del gobierno de Macri, tras la intervención de Foradori, podría haber traído graves consecuencias para la posición de Argentina en las Malvinas”.

Y agregó: “En su momento, pedimos la renuncia de Foradori porque consideramos que hizo cosas fuera de lugar, y de no haber sido por la oposición del Parlamento las consecuencias podrían haber sido muy graves.”

Sobre las revelaciones relacionadas con la bodega, Carmona añadió: “No me sorprende en absoluto”, y añadió que “Foradori tendrá que rendir cuentas de todo lo que ha dicho y hecho”.

Filmus calificó el acuerdo como “uno de los hechos más perjudiciales que se han producido para nuestro interés nacional en general y para nuestro histórico reclamo de ejercicio de soberanía sobre las Islas Malvinas en particular”.

Agregó que “proponía hacer concesiones a los intereses británicos en cuanto a la explotación de los recursos naturales argentinos en la región y bajar la intensidad del reclamo de soberanía.”

Ni el ex embajador Mark Kent ni el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido dieron declaraciones sobre la información.

Te puede interesar: India extiende apoyo a la Argentina por su reclamo respecto a Malvinas

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

5 COMENTARIOS

  1. El ministro pirata estaba borracho pero el pedo le pego a nuestros funcionarios cipayos de entonces que firmaron ese acuerdo ruinoso para los intereses nacionales.

  2. La borrachera del ministro fue producto del festejo y no es para menos, tuvo la fortuna de dar con un gobierno de cipayos y traidores a la patria que se bajaron los lienzos con todo “en nombre de la seriedad y de la inserción en el mundo”. COn razon los okupas de nuestras Malvinas festejaron con algarabía cuando macri asumió la presidencia, todo cierra…

  3. Buenas noches, Malvinero.

    Ningún gobierno, desde 1983 hasta el presente, ha hecho absolutamente nada en pos de la soberanía argentina sobre nuestras Islas Malvinas, excepto declaraciones “pour la galerie” y el gobierno de Macri no fue la excepción sino la norma.
    Saludos de un argentino que, aunque no haya estado en la guerra (nací en el ’74) no se rinde ni se rendirá jamás.

Dejá tu comentario