Recientemente, una serie de explosiones en Afganistán dejaron múltiples personas fallecidas y decenas heridas, luego de que el Estado Islámico se adjudicara la responsabilidad del ataque contra una mezquita chiíta en la ciudad de Mazar-e-Sharif.
Otro de los ataques perpetrados se llevó a cabo en Kunduz, al norte de Afganistán, en el cual fallecieron al menos cuatro personas y otras 18 fueron heridas de gravedad, según la policía local.
Estos ataques ocurrieron dos días después del atentado contra una escuela secundaria en Kabul, donde también fallecieron múltiples alumnos.
Cabe destacar que esta serie de agresiones ocurrieron durante el sagrado mes del Ramadán, celebración sagrada para la comunidad musulmana en todo el mundo.