Para hablar de envío de material bélico a Ucrania en el marco de la invasión rusa a su territorio, se puede comenar pr el suministro desde Reino Unido de, en un principio, 4.000 armas antitanque ligeras de próxima generación (NLAW), así como misiles Javelin antitanque de hombro. A eso se sumaron 6.000 misiles, que consisten en armas antitanque y de alto explosivo, complementado con 25 millones de libras esterlinas en respaldo financiero para el ejército ucraniano.
La administración de Boris Johnson también suministró misiles antiaéreos de alta velocidad Starstreak para derribar aviones y helicópteros rusos. En este tipo de envíos, se incluyeron también chalecos antibalas, cascos y botas de combate.
Estados Unidos direccionó a Ucrania sistemas antiaéreos Stinger, sistemas antiblindaje Javelin, drones “kamikaze” Switchblade, radares de vigilancia aérea, helicópteros Mi-17 y sistemas portátiles de antiblindaje AT-4. El país del norte notficó también el próximo envío de dieciocho sistemas de artillería Howitzer de 155 mm y 40.000 rondas de municiones, junto con la contraartillería AN/TPQ-36 y los sistemas de radar de vigilancia aérea AN/MPQ-64 Sentinel.
La nueva entrega implica también 100 vehículos blindados Humvee, 200 vehículos blindados de transporte de personal M113 y 11 helicópteros Mi-17 más, en un nuevo aporte logístico proveniente de los pagos de Joe Biden.