El escándalo por el uso del programa Pegasus sacude de nuevo a Israel, donde se reveló que una amplia esfera de ciudadanos, desde activistas, periodistas, hasta miembros del entorno político y familiar del ex primer ministro Benjamin Netanyahu, así como testigos y acusados en su juicio por corrupción, fueron espiados con el polémico software por la Policía israelí.
La revelación de la lista de afectados brindada por el medio Calcalist, sugiere que la Policía articuló una vasta red de vigilancia donde “nadie era inmune”. Pegasus fue “la herramienta más útil para recopilar inteligencia” por parte de una unidad especial policial llamada ciber-Sigint, que “penetró los teléfonos de ciudadanos en secreto, en contra de la ley y asumiendo que los jueces no aprobarían tal actividad”, denuncia el diario.
Se toma noción de que el software se utilizó para espiar al círculo más íntimo de Netanyahu, incluido su hijo Avner y dos asesores, y contra testigos y acusados en uno de los tres archivos por el que se juzga al exjefe de Gobierno, el caso 4.000.
Esto pone en cuestión el juicio por corrupción contra el exjefe de Gobierno y el resto de acusados, ya que la investigación que derivó en su acusación se habría podido basar en informaciones recabadas de forma irregular. Ante ello, la defensa ha pedido que se pare el proceso judicial hasta esclarecer los hechos.