Francia aceptó devolver a su embajador a Estados Unidos y el presidente Joe Biden se ha comprometido a no dejar a París fuera de las futuras decisiones clave de defensa en el Indo-Pacífico tras una llamada telefónica destinada a calmar la furia francesa después de que llegara a un acuerdo sobre submarinos con Australia y el Reino Unido.
En una declaración conjunta, emitida después de que la llamada telefónica pusiera fin a un enfrentamiento de cinco días entre los líderes, los dos hombres acordaron reunirse en Europa a finales de octubre, probablemente en la cumbre del G20, para discutir cómo mejorar las consultas en el futuro.
Macron dijo que enviaría a su embajador retirado a Washington la próxima semana, pero no hubo ninguna señal de que EE.UU. o Australia fueran a dar marcha atrás en su decisión de trabajar juntos en la construcción de submarinos de propulsión nuclear, una decisión que llevó a Canberra a cancelar su contrato de 56.000 millones de euros para que los franceses construyeran submarinos basados en diésel.
En cambio, Biden declaró que Estados Unidos proporcionaría ayuda adicional a las operaciones antiterroristas dirigidas por Francia en el Sahel. La declaración conjunta también trató de eliminar cualquier sugerencia de que EE.UU. consideraba a los franceses de mentalidad independiente como socios poco fiables en los esfuerzos por limitar a China en el Indo-Pacífico, el principal propósito no declarado del pacto Aukus.
¿Será que podremos comprar algunos de esos Submarinos convencionales?