Este 12 de agosto la posición de Zambia como una de las democracias más estables de África se pone a prueba en la votación general donde se renovará la presidencia y la Asamblea Nacional para el período 2021-2026. Además, serán las segundas elecciones que realizará el país desde que se introdujo la mayoría absoluta con ballotage.

En ese sentido, el presidente Edgar Lungu, apoyado por el Frente Patriótico busca la reelección con el fin de aspirar a un tercer mandato. En total, serán dieciséis candidatos los que se disputarán la presidencia zambiana este jueves. Sin embargo, se espera que la competencia se reduzca, por tercera ocasión consecutiva, a dos aspirantes: Edgar Lungu (Frente Patriótico) y Hakainde Hichilema (Partido de la Unidad Nacional para el Desarrollo).

En lo que atañe a la Asamblea, está compuesta por 167 miembros, de los cuales 156 legisladores son electos por mayoría simple a distrito uninominal, 8 designados por el presidente y 3 extras (el Vice, el Speaker y un Vice Speaker electo por fuera de la asamblea). Por lo que, más de 800 candidatos del Frente Patriótico de Lungu, el Partido Unido para el Desarrollo Nacional de Hichilema y otras agrupaciones más pequeñas e independientes lucharán por los 156 escaños electos en la Asamblea Nacional. En adición, las bancas de alcalde y concejo también están disponibles para elección.

Sin embargo, la contienda electoral es precedida por una crisis económica en curso y crecientes tensiones políticas, lo que derivó en el estallido de eventos violentos. Por lo cual, el gobierno se vio obligado a desplegar las fuerzas armadas para frenar la criticidad. Si bien Lungu dice que las tropas cumplen la función de mantener el orden, la oposición manifestó que los soldados intimidan a los votantes.

En adición, hace algunas semanas surgió desde la jueza Margaret Munalula el argumento que indica la imposibilidad del actual jefe de estado de poder presentarse a las elecciones, debido a que ya ocupó en dos ocasiones el cargo como presidente.

Edgar Lungu llegó al poder en 2015 después de ganar una disputada elección anticipada para terminar el periodo del presidente Michael Sata, quien murió en el cargo. Luego, Lungu obtuvo la victoria electoral para un mandato completo de cinco años en 2016, aunque su principal rival volvió a alegar fraude.

Por lo cual, ¿qué se debe tener en cuenta para las elecciones del próximo jueves?

¿Quiénes votan?

En primer lugar, una reciente decisión de la Comisión Electoral eliminó el registro del padrón en vigencia, lo que obligó a la ciudadanía, en un periodo de 38 días, a concurrir a empadronarse para poder sufragar. Ello generó objeciones de la sociedad civil, las cuales fueron desatendidas, lo que llevó a un grupo a trasladar la comisión al Tribunal Constitucional en agosto de 2020. Sin embargo, a pesar de la urgencia de la solicitud, el caso sigue pendiente casi un año después.

Al respecto, existen informes de sub registro de votantes en regiones opositoras junto con tasas más altas en áreas a favor del gobierno. La comisión electoral no ha logrado disipar las preocupaciones, negándose a permitir que el registro sea auditado de forma independiente, a pesar de haberlo hecho en encuestas anteriores. Y un factor adicional es que muchos jóvenes zambianos no pudieron registrarse porque no tienen tarjetas de identificación nacional.

Contexto en tensión

En segundo lugar, hay que mencionar que el escenario preelectoral se rodeó de graves actos de violencia e intimidación, que implica cuadros de partidos políticos de todas las tendencias. Por otro lado, la policía no ha intervenido con regularidad y, en algunos casos, ha sido acusada de cometer abusos contra los derechos humanos.

Los medios, acechados por el gobierno

En los últimos años, se ha visto un sistemático ataque a los medios críticos, cerrando el mayor diario independiente del país, The Post (2016), y la principal cadena de televisión no alineado, Prime TV (2020), mientras amenaza a otros. En agravio, asaltaron las estaciones de radio locales durante programas de oposición, negando a los ciudadanos su derecho a acceder a información política básica

No conforme con la realidad de los medios independientes, los estatales también se ven obligados a alinearse a favor al partido gobernante. Incluso después de llevado una causa a los tribunales, en la que la institución superior emitió una orden que obligaba a la comisión electoral a administrar la cobertura a la oposición, la situación sigue siendo terrible. Esto se debe a que, en contravención directa del espíritu de la sentencia, la comisión emitió el requisito de que cada parte obtuviera solo 30 segundos de cobertura al día, e incluso entonces no logró esbozar un mecanismo de ejecución, lo que hizo que la decisión fuera inútil.

Manipulación selectiva de las reglas de juego

La Comisión Electoral se ha movido para introducir la verificación biométrica de votantes, pero, en contravención de la práctica estándar, solo en los colegios electorales más grandes. Aunque esto representa un cambio importante en las reglas, no se ha difundido al respecto, y los informes de Lusaka sugieren que el personal de la comisión electoral no ha recibido capacitación sobre cómo hacerlo.

Producto de esta disposición, no solo generará inconsistencias en el uso de los kits, sino que también puede ser visto desde la oposición como un recurso intimidatorio. En tercera instancia, la introducción de esta herramienta puede ser vista como una estrategia para ralentizar el recuento de los votos.

Hay que tener presente que en las elecciones anteriores de Zambia, los resultados se anunciaron tanto en las mesas, los colegios y los distritos electorales. Sin embargo, la comisión electoral decidió eliminar las etapas intermedias del proceso de conteo entre la mesa de votación y el nacional, una medida que pone en duda la transparencia del momento para recontar los votos.

Cerco a los observadores electorales

En las últimas semanas, grupos de la sociedad civil se han quejado de que además de complicar la acreditación de observadores, la comisión electoral presentó la fecha límite para completar esta tarea. Por otra parte, si bien la comisión ha justificado otros cambios en términos de la necesidad de prevenir la propagación de Covid-19, estas nuevas reglas de acreditación no tienen ningún beneficio para la salud, que parecen diseñadas con el fin de evadir el escrutinio. 

En este sentido, los cambios recientes en las reglas amplifican esta preocupación. Esto se debe a que la Ley de proceso electoral (enmienda) N.º 32 de 2021 ha dispuesto como ilegal cualquier entidad que no sea la Comisión Electoral de Zambia anuncie y declare los resultados de las elecciones

Por lo cual, las implicaciones de estas reglas para la información de los medios y los ejercicios de tabulación de votos paralelos no están claras. De todos modos, hay preocupación legítima de que pueda criminalizar la información de resultados alternativos y acusaciones de manipulación, lo que anulará el rol de los medios de comunicación.

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