El gigante de la aviación confirmó que la construcción de la aeronave presidencial está sufriendo fuertes demoras. El primero de los dos nuevos aviones estaba pactado para entregarse en 2024 pero será más adelante, según afirmaron voceros de Boeing.
Boeing había iniciado en febrero de 2020 oficialmente los cambios estructurales a dos aviones 747 para que puedan tener todo el equipamiento necesario que requieren las aeronaves presidenciales en Estados Unidos. Entre ellos, se hallan un sistema de comunicaciones especializado, una sala de emergencias médicas, energía eléctrica mejorada, y capacidad de controlar autónomamente operaciones desde la tierra, así como un interior optimizado para el trabajo presidencial.
Boeing ya había cancelado un contrato con la empresa GDC Techincs que iba a fabricar los interiores de las aeronaves. La razón fue haberse atrasado más de un año respecto al cronograma. GDC dijo que había sido Boeing la responsable por la demora. Desde Boeing confían en que la nueva empresa que fabrique los interiores cumpla con los nuevos plazos.
El costo total del contrato entre Boeing y Washington asciende a USD 3.9 mil millones, con una cláusula que obliga a la empresa a pagar cualquier exceso en el mismo. Se calcula que se alcancen los USD 5.3 mil millones totales cuando la construcción finalice por completo.