Si Rusia y China desafían conjuntamente a los Estados Unidos en el Ártico, Washington no estará preparado para esto, dijo el experto americano Michael Lyons, a la agencia de noticias rusa Izvestia. En su opinión, Estados Unidos se está quedando atrás de sus rivales, que están creciendo en la región a medida que las oportunidades económicas aumentan allí.
El periodista de National Interest, Michael Lyons, calificó la perspectiva de un desafío conjunto ruso-chino a los intereses de EE.UU. en el Ártico como una “pesadilla” de Washington, a la que no está en absoluto dispuesto a resistirse.
“El Ártico es una región a la que los políticos estadounidenses rara vez prestan atención, pero que desempeña un papel clave en la política de las potencias mundiales”, señaló el autor.
Expresó la opinión de que, debido al cambio climático en la región, se están abriendo nuevas oportunidades económicas, por lo que las principales potencias mundiales están declarando cada vez más su intención de dominar allí.
“Desafortunadamente para los estrategas estadounidenses, Washington está muy por detrás de sus rivales”, dijo Lyons. Llamó la atención sobre el hecho de que el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos, al igual que China, sólo tiene dos rompehielos, y la flota rusa tiene al menos cuatro docenas de buques de este tipo, y para 2035 tendrá 13 rompehielos nucleares más.