Francia inició esta semana el ejercicio naval Polaris 25, una operación de alta intensidad que transcurre en el Atlántico y que contempla escenarios realistas con ataques simulados a instalaciones portuarias francesas, enfrentamientos navales multinacionales y desembarcos anfibios en las costas de Francia e Inglaterra.

En una de las fases más complejas del ejercicio, se prevé una batalla naval entre dos grupos operativos compuestos por portahelicópteros anfibios y sus escoltas, enfrentados en condiciones de combate simulado, donde la Armada Francesa destacó que Polaris 25 se desarrollará como un “juego libre” entre dos fuerzas simétricas, buscando un realismo operacional superior en todos los entornos.
Nueva dimensión atlántica y mayor cooperación internacional
A diferencia de su primera edición en 2021, centrada en el Mediterráneo, la edición 2025 traslada el epicentro de la acción al Atlántico, aunque despliega un número ligeramente menor de tropas debido a la ausencia del portaaviones Charles de Gaulle, el ejercicio tendrá una duración doble y mayor participación de socios internacionales.

El ejercicio incorpora nuevos elementos como la protección prolongada de bases navales ante amenazas híbridas, incluyendo ciberataques, drones y minas marinas, y, durante la primera etapa, que se desarrollará hasta el 26 de mayo, participarán únicamente unidades francesas, donde el objetivo principal será reforzar la defensa de los puertos de Brest y Cherburgo ante acciones de sabotaje simuladas.
Desembarcos anfibios en Inglaterra y posible acción en la costa vasco-francesa
En la segunda etapa, una fuerza multinacional de tarea será conformada en el Atlántico occidental, donde buques anfibios de Francia, Reino Unido, España e Italia transportarán un batallón del Ejército francés junto a helicópteros y tropas extranjeras, que será escoltada por fragatas y patrulleras de Francia, España, Países Bajos y Reino Unido, mientras que el apoyo aéreo provendrá principalmente de la aviación naval francesa.

Posteriormente, se desarrollará una confrontación naval entre la fuerza azul y la fuerza roja, que incluirá fragatas francesas, italianas y neerlandesas, además de aviones de combate, en conjunto con submarinos nucleares de ataque franceses que podrían sumarse a cualquiera de los bandos en función del desarrollo de las maniobras.
La etapa final comenzará el 11 de junio e incluirá un nuevo desembarco anfibio, esta vez en el litoral atlántico francés. Un aviso de la aviación civil sobre el Polaris 25 delimitó una zona de exclusión aérea en el Golfo de Vizcaya, desde el estuario de la Gironda hasta Bayona, lo que sugiere que las playas cercanas a la frontera con España podrían ser uno de los objetivos clave.
Guerra multidominio y disrupción tecnológica como ejes del entrenamiento
En línea con las prioridades operativas modernas, la Armada Francesa destacó que el Polaris 25 abordará un enfoque multientorno y multidominio, integrando capacidades espaciales, cibernéticas e informáticas. El objetivo declarado es robustecer las capacidades de combate inmediato y generar nuevas ideas frente a los desafíos tecnológicos y humanos que enfrenta la defensa europea.

Bajo el mando del almirante Nicolas Vaujour desde septiembre de 2023, la Armada busca consolidar su capacidad de respuesta rápida ante escenarios de guerra convencional o híbrida.
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