Este martes, el presidente de EE.UU, Donald Trump, anunció el cese de las sanciones contra Siria “para darles una oportunidad de grandeza”. Las declaraciones surgieron en el marco del Foro de Inversión Estados Unidos-Saudí en Riad, Arabia Saudita.

“En Siria, que ha visto tanta miseria y muerte, hay un nuevo Gobierno que esperemos consiga estabilizar el país y mantener la paz. Eso es lo que queremos ver. En Siria, han tenido su parte de parodia, guerra, matanza muchos años. Por eso mi administración ya ha dado los primeros pasos para restablecer relaciones normales entre Estados Unidos y Siria por primera vez en más de una década“, subrayó el titular de la Casa Blanca.
Los motivos del levantamiento de las sanciones
En principio, es menester recordar que Siria fue designada “Estado patrocinador del terrorismo” por el gobierno estadounidense desde 1979 hasta hoy, llevando a que Estados Unidos impusiera sanciones adicionales al país en 2004 y de nuevo en 2011. Con este contexto, Trump afirmó que las sanciones eran “brutales y paralizantes” y declaró: “Ahora, es su momento de brillar. Se los estamos quitando a todos […] Buena suerte Siria“.
Asimismo, desde el inicio de la guerra en Siria la situación política, económica y humanitaria del país ha sido devastadora. Diversas partes del país fueron tomadas bajo el control del Estado Islámico en 2014 y la posterior campaña de bombardeos dirigida por Occidente para erradicar al grupo extremista.

Pero durante el año pasado ocurrió lo impensado: el derrocamiento del régimen imperante de Assad durante una ofensiva de las milicias antigubernamentales en el mes de diciembre. Sin dudas la comunidad internacional quedó atónita, pero se consolidó como un punto de partida para la historia del país, un nuevo comienzo para Siria.
Hoy día, el nuevo presidente es Ahmed al-Sharaa, quien se considera a sí mismo como reformado y es conocido anteriormente por el nombre de “al-Golani”.
Posiciones encontradas
Inicialmente, Siria acogió con satisfacción la noticia. “Estamos dispuestos a fomentar una relación con Estados Unidos basada en el respeto mutuo, la confianza y los intereses compartidos“, afirmaron desde Damasco. Sin embargo, los cuestionamientos y dudas sobre las intenciones de Estados Unidos comenzaron a aparecer.
En principio, porque al-Sharaa es conocido por su nombre de guerra “Abu Mohammed al-Golani”, cuando se unió a las filas de los insurgentes de Al Qaeda que luchaban contra las fuerzas estadounidenses en Irak después de la invasión liderada por Estados Unidos en 2003. Aún enfrenta una orden de arresto por cargos de terrorismo en Irak, y Estados Unidos una vez ofreció 10 millones de dólares por información sobre su paradero.

Si bien regresó en su momento al país para liderar un grupo propio, tiempo después cortó vínculos con Al Qaeda y cambió el nombre de su conjunto a Hayat Tahrir al-Sham (HTS). Sin embargo, sectores de la población critican su actual acercamiento a Washington cuando, en su momento, fue un fiel contrario a los ideales de la Casa Blanca.
A esto se suma que, a principios de esta semana, el activista estadounidense pro-Trump, Jonathan Bass, se reunió con Sharaa. Allí, al-Sharaa confesó que “quiere un acuerdo comercial para el futuro de su país” con Estados Unidos. “Me dijo que quería una Torre Trump en Damasco. Quiere la paz con sus vecinos. Lo que me dijo es bueno para la región, bueno para Israel”, afirmó Bass.
Técnicamente, Sharaa podría abarcar la explotación energética, la cooperación contra Irán y el compromiso con Israel en su estrategia por conseguir una reunión con Trump y un acuerdo favorable para el país. Ahora, con las sanciones levantadas, se tiene un buen augurio.
Un reunión cada vez más posible
En paralelo a las recientes novedades, el acercamiento entre Siria y Estados Unidos se veía lejano, principalmente porque una reunión bilateral entre ambos mandatarios era necesaria para cerrar ciertas propuestas y alcanzar un acuerdo entre los Estados. Pero un encuentro Trump-Sharaa se veía muy lejano debido a la agenda del líder estadounidense en Medio Oriente.
Sin embargo, Trump también confirmó que se reunirá este miércoles con el nuevo presidente sirio en la capital saudita, siendo el primer encuentro directo entre un presidente estadounidense y un jefe de Estado sirio en más de dos décadas. La Casa Blanca precisó que la reunión será breve pero “simbólicamente importante” para iniciar un proceso de acercamiento.
En simultáneo, el secretario de Estado, Marco Rubio, sostendrá una reunión en Turquía con el ministro de Exteriores sirio, Asaad al Shaibani, como parte de los primeros contactos de alto nivel entre ambas administraciones. La medida busca avanzar hacia una eventual normalización diplomática, en línea con el impulso de países del Golfo como Arabia Saudita y Turquía.
Te puede interesar: Trump intensifica ataques aéreos en Yemen pese a los riesgos estratégicos