Luego de un débil alto el fuego durante el pasado sábado, el álgido clima entre India y Pakistán se mantiene latente, aunque los enfrentamientos cesaron. La Línea de Control y las partes de Cachemira administradas por ambos países fueron protagonistas de múltiples ataques mutuos a lo largo de la última semana.

Pero el pasado sábado, Estados Unidos mantuvo múltiples conversaciones con ambos países, llevando a un acuerdo de alto el fuego. El líder estadounidense, Donald Trump, publicó en su red social que “después de una larga noche de conversaciones con la mediación de Estados Unidos, me complace anunciar que India y Pakistán acordaron un ALTO EL FUEGO COMPLETO E INMEDIATO”, felicitando a los líderes de ambos países por “usar el sentido común y una gran inteligencia”.
Versiones encontradas
Tanto India como Pakistán confirmaron el acuerdo. Sin embargo, poco después de anunciarse, hubo informes de violaciones de la tregua desde ambos bandos. Y si bien estas escaramuzas no fueron oficialmente confirmadas, ambos Estados anunciaron el fin de los enfrentamientos y se atribuyeron la victoria.
Ahora que el conflicto se detuvo, ambos países están “redoblando sus esfuerzos” para dar forma a la percepción de lo que se logró y cómo terminó la lucha. Por ejemplo, el ministro de Defensa de la India dijo el domingo que Nueva Delhi había enviado un mensaje audaz a los terroristas, mientras que la fuerza aérea del país elogió su “precisión y profesionalismo”.

Por otro lado, desde Pakistán, el ministro del Interior, Mohsin Naqvi, declaró que India había sido derrotada en “cinco frentes”: ejército, marina, fuerza aérea, diplomáticamente y en los medios de comunicación. Asimismo, afirmó que el vecino “pensaría dos veces” antes de volver a atacar.
Situación similar se observa con el número de bajas, ya que los dos países emiten cifras distintas. Por lo que se conoce actualmente, en las últimas dos semanas los enfrentamientos dejaron un saldo de al menos 16 civiles indios fallecidos y otros 59 heridos. Desde Pakistán, los ataques indios mataron a 31 civiles e hirieron a otros 57. Miles de civiles han sido desplazados por las alertas de ataques en ambos países.
Un recorrido por los acontecimientos recientes
Es menester recordar que las recientes tensiones comenzaron luego de un ataque terrorista en la Cachemira administrada por India, que mató a 26 civiles el pasado 22 de abril. El incidente llevó a que el gobierno de Modi acusara a Pakistán de apoyar y organizar el ataque. Si bien Islamabad negó la participación en el ataque, las tensiones comenzaron a escalar.
Ambos Estados iniciaron ataques con misiles y drones contra el otro. Los enfrentamientos comenzaron en Cachemira, una región en disputa que ha sido un punto álgido en las relaciones entre India y Pakistán ya que ambos países reclaman el territorio para sí mismos.

El conflicto de Cachemira es una disputa territorial entre la India y Pakistán, que también involucra a China. Cada país controla y reclama diferentes partes de la región desde la partición de la India británica, en 1947. uente: Agencia Central de Inteligencia de EE.UU., Oficina del Agrimensor General de la India, Ministerio de Defensa de Pakistán. Gráfico: Lou Robinson and Henrik Pettersson, CNN
India lanzó la semana pasada una serie de ataques contra Pakistán y las partes de Cachemira que tiene en su poder, denominado “Operación Sindoor”. Algunos de sus objetivos fueron bases aéreas de Pakistán, lo que motivó la respuesta desde Islamabad contra sitios estratégicos en la India, incluidos aeródromos en Udhampur en Cachemira, Pathankot en Punjab, una base aérea avanzada de la Fuerza Aérea India, entre otros.
Tras días de escalada, los enfrentamientos se tornaron más violentos. Pero el 10 de mayo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el acuerdo de alto el fuego entre Pakistán y la India. No obstante, como fue mencionado, India acusó a Pakistán de romper la tregua horas después, y el clima se tornó nuevamente tenso.
Actualmente, Trump se mostró triunfante por la intervención de su país, la cual evitó un grave enfrentamiento entre India y Pakistán, según sus palabras. “Se estaban enfrascando en una lucha feroz y parecía que no iba a parar. Paramos un conflicto nuclear. Creo que podría haber sido una mala guerra nuclear, millones de personas podrían haber muerto. Así que estoy muy orgulloso de ello“, expresó.

Por lo pronto, se espera que el conflicto se mantenga “en pausa” y por debajo del umbral nuclear o, que al menos, requiera medios convencionales limitados. Pero más allá del alivio inmediato, la tregua plantea varios interrogantes sobre la estabilidad estratégica entre dos potencias nucleares con una larga historia de conflictos.
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