Pese a los avances limitados de Rusia en el frente y la presión creciente desde Washington para lograr una resolución negociada, expertos militares y funcionarios ucranianos descartan la posibilidad de que Kiev se vea obligado a aceptar un acuerdo desfavorable, según sostienen, la situación en el campo de batalla dista de ser crítica, y Ucrania aún conserva capacidad para sostener la defensa.

Sin embargo, el progreso ha sido lento y a un costo operativo elevado. Las fuerzas rusas continúan ejecutando asaltos mecanizados y maniobras con infantería que, según analistas del proyecto de inteligencia de código abierto Oryx, no han demostrado eficacia táctica sostenida.
El comandante ucraniano Oleksandr Spytsin, desplegado en la región de Pokrovsk, describió un patrón recurrente en las acciones rusas: tras sufrir fuertes bajas, las tropas rusas detienen sus operaciones brevemente antes de reanudarlas, sin cambios estratégicos aparentes.
A pesar de las persistentes ofensivas, Ucrania ha logrado estabilizar líneas defensivas clave mediante el uso intensivo de drones FPV y sistemas de minas, complicando el avance ruso, que se ve obligado a emplear tácticas de desgaste y recursos cada vez más escasos, incluyendo vehículos civiles ante la disminución del parque soviético almacenado.
Trump presiona por un acuerdo que incluye concesiones sensibles
En paralelo al frente militar, se desarrolla una ofensiva diplomática liderada por el expresidente estadounidense Donald Trump, quien impulsa un plan de paz que implicaría, entre otros puntos, el reconocimiento de la ocupación rusa en Crimea.

Durante una entrevista con la revista Time, Trump afirmó que Crimea “seguirá siendo parte de Rusia” y que Zelenski lo comprende, a cambio, presentó como concesión de Moscú la supuesta decisión de no apoderarse de “todo el país”, minimizando así las exigencias territoriales rusas y el impacto de la agresión militar.
Ucrania advierte que no cederá ante presiones externas
Desde Kiev, la respuesta oficial ha sido contundente. El exministro de Defensa y actual presidente del Centro de Estrategias de Defensa, Andriy Zagorodnyuk, advirtió que aceptar la anexión de Crimea sentaría un precedente peligroso y no garantizaría la paz, dado el historial ruso de violaciones de alto el fuego: “Rusia puede romper el acuerdo cuando quiera, pero las pérdidas territoriales son irreversibles”, subrayó.

Escenario militar resistente y sin colapso inminente
John Hardie, subdirector del Programa de Rusia en la Fundación para la Defensa de las Democracias, con sede en Washington, sostuvo que si bien la situación en el frente “no es óptima, tampoco es crítica”.

Los expertos coinciden en que, pese al desgaste, Ucrania aún dispone de margen operativo para resistir, gracias a las capacidades defensivas mejoradas y la disciplina táctica, que han impedido a Rusia alcanzar sus objetivos estratégicos.
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