La reciente apertura de la temporada de pesca de calamar Loligo en las Islas Malvinas se produce en un contexto por lejos complejo, particularmente desafiando el conflicto por soberanía que mantienen Argentina y Reino Unido por dicho territorio. En ese sentido, se espera el comienzo de operaciones de una flotilla de más de trescientos buques poteros chinos en cercanías a la zona exclusiva marítima argentina. Tras la cancelación de la segunda campaña en 2024 debido a una biomasa históricamente baja, las autoridades locales había decidió retrasar el inicio de la presente temporada al 1 de marzo de 2025, siguiendo las recomendaciones científicas

En este sentido, dicho aplazamiento busca permitir el crecimiento adecuado del calamar, cuya talla actual es predominantemente juvenil. Sin embargo, preocupa que las capturas de ejemplares en desarrollo, motivadas por los altos precios del mercado, puedan comprometer la sostenibilidad futura del recurso.

Se estimó que la captura total durante la temporada podría alcanzar las 50.000 toneladas de calamar, en una exploración realizada en conjunto por 17 buques que conforman la flota mixta, compuesta por capital español y de Malvinas. PESCARE resaltó que la flota gallega se beneficia de un acuerdo histórico que otorga derechos de pesca a largo plazo. “Se trata de 16 embarcaciones que han asegurado derechos de pesca por un período de 25 años, lo que constituye un privilegio y una ventaja significativa para la sostenibilidad del sector”, afirmó el presidente de la cooperativa.

Se compromete la sostenibilidad en Malvinas, ¿y se exacerba la tensión con Argentina?

Pero la situación también adquiere una dimensión geopolítica relevante debido al histórico conflicto de soberanía entre Argentina y el Reino Unido por las Islas Malvinas. Datos recavados del medio PESCARE señalan que, fuera de las aguas jurisdiccionales, la actividad pesquera se desarrolla junto a una flota compuesta por unos 327 buques asiáticos y europeos que operan al borde de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Argentina, extrayendo recursos pesqueros de manera intensiva.

Además, se informó que los poteros bajaron sustancialmente los volúmenes diarios de captura, en una zafra que aparenta ser regular comparada a años anteriores. En este escenario, la pesquería de calamar Loligo se convierte en un desafío que trasciende lo económico, afectando la soberanía y el desarrollo regional.

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

Dejá tu comentario