El rรกpido desarrollo de la tecnologรญa en los รบltimos aรฑos trajo consigo un miedo inherente a la inteligencia artificial, el cual, paradรณgicamente, intensifica no solo las tensiones globales, sino que transforma el propio enfoque de la ciberseguridad. Con la reciente introducciรณn del modelo chino de IA DeepSeek, las advertencias del Vaticano sobre โla sombra del malโ y la falta de consenso respecto a los usos legรญtimos de la IA en escenarios de conflicto, las preocupaciones de la sociedad no harรกn mรกs que intensificarse.

El problema de la securitizaciรณn de la inteligencia artificial
No obstante, ninguna de estas amenazas es mรกs poderosa que el temor que generan. Una securitizaciรณn prematura de la IA podrรญa incluso desembocar en una escalada innecesaria, especialmente si la disuasiรณn se percibe como la tรกctica predominante, un error que ya se cometiรณ con la ciberseguridad.
La inteligencia artificial estรก recorriendo un camino de percepciรณn de riesgos y escalada similar al que atravesรณ la ciberguerra: una securitizaciรณn precipitada impulsada por el miedo a lo desconocido y una exageraciรณn de las amenazas sin suficiente respaldo en evidencia empรญrica. Al igual que en el caso de la ciberguerra, la IA no es el verdadero peligro para la ciberseguridad, sino la hipรฉrbole en torno a ella. Si no se manejan desde ahora los temores asociados a la ciberseguridad y la IA, estos podrรญan descontrolarse con rapidez.
La magnificaciรณn de la amenaza que representa la inteligencia artificial para la ciberseguridad genera un problema adicional de seguridad percibida, que compite por atenciรณn y recursos con desafรญos concretos que afectan a las personas hoy en dรญa, como una posible mayor asertividad de Rusia mรกs allรก de Ucrania, la seguridad alimentaria, los desastres naturales, el cambio climรกtico y la desinformaciรณn. La respuesta polรญtica mรกs sensata en este momento serรญa analizar escenarios reales y sus efectos en el รกmbito de la ciberseguridad y la IA, utilizando la evoluciรณn de la ciberguerra como punto de referencia.
ยฟEs la IA una amenaza?
El alarmismo en torno al impacto de la inteligencia artificial en la ciberseguridad surgiรณ rรกpidamente y parece poco probable que la exageraciรณn pierda fuerza. El Centro para la Seguridad de la IA ha seรฑalado el posible mal uso de la inteligencia artificial como un โriesgo de extinciรณnโ, mientras que la investigadora en ciberseguridad de Carnegie Europe, Raluca Csernatoni, ha descrito el fenรณmeno como una โfiebre del oroโ militar y un โarma de doble filo para la seguridad nacionalโ.

La OTAN, por su parte, ha manifestado su preocupaciรณn sobre el uso de la IA como herramienta de โinterferencia adversariaโ. Y, como suele ocurrir con cualquier amenaza emergente, no falta la referencia a una supuesta โcarrera armamentistaโ.
En el mismo comunicado en el que se advirtiรณ sobre una posible carrera armamentista impulsada por la IA, el gobierno del Reino Unido afirmรณ que โla guerra cibernรฉtica es ahora una realidad diariaโ. Munich Re, una de las principales aseguradoras especializadas en ciberseguridad, sostiene que los ciberataques se han convertido en โuna parte muy esencial y muy eficaz de la guerraโ.
El sobrealarmismo de la IA en el escenario internacional
Sin embargo, tales afirmaciones omiten los resultados โdecepcionantesโ de la ciberguerra librada por Rusia en su reciente conflicto con Ucrania, la ineficacia comprobada de las armas cibernรฉticas y las dificultades para integrar capacidades digitales en operaciones de combate convencionales.
La construcciรณn y amplificaciรณn de amenazas a travรฉs del discurso no es un fenรณmeno nuevo en la seguridad cibernรฉtica, incluso cuando hay suficiente anรกlisis y evidencia que sugieren lo contrario. En definitiva, la experiencia con la ciberguerra ha demostrado que la evidencia empรญrica pierde relevancia cuando la percepciรณn colectiva insiste en que una โgran guerraโ es inminente. Y las alertas sobre un posible evento de extinciรณn provocado por la IA reflejan que el temor a lo desconocido sigue vigente, incluso cuando el anรกlisis y los datos apuntan en otra direcciรณn.
De acuerdo al Royal United Services Institute (RUSI), si bien es fundamental comprender mejor los riesgos que la inteligencia artificial puede representar dentro del รกmbito de la ciberseguridad, la obsesiรณn por predecir escenarios catastrรณficos ignora factores atenuantes, como el uso defensivo de la IA para contrarrestar ataques impulsados por esta tecnologรญa.
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Fuente: Royal United Services Institute (RUSI)