Los ataques con drones por parte de Ucrania contra refinerías de petróleo rusas está teniendo un impacto significativo en la capacidad de refinación interna de Rusia, lo que obliga al país a aumentar las exportaciones de petróleo crudo. Esto genera un impacto más negativo que las sanciones occidentales en el contexto actual de conflicto.
En este sentido, un artículo de Ukrinform de Asuntos Exteriores titulado “Por qué Ucrania debería seguir atacando las refinerías de petróleo rusas”, destaca que los ataques a las refinerías rusas buscan cortar el suministro de combustible al Ejército ruso y recortar los ingresos por exportaciones que el Kremlin utiliza para financiar sus esfuerzos bélicos.
Hasta el momento, Ucrania llevó a cabo al menos 20 de estos ataques, destruyendo alrededor del 14 por ciento de la capacidad de refinación de petróleo de Rusia y obligando al Gobierno ruso a introducir una prohibición de seis meses sobre las exportaciones de gasolina.
A pesar de la preocupación expresada por la administración Biden sobre el impacto de estos ataques en los precios mundiales del petróleo, el artículo argumenta que estos no tendrán el efecto temido. En cambio, reducirán la capacidad de Rusia para convertir su petróleo en productos utilizables, lo que probablemente resultará en un aumento de las exportaciones de petróleo crudo y, por lo tanto, en una disminución de los precios globales del petróleo.