En la madrugada de este domingo, ataques israelíes sobre la ciudad de Rafah, al sur de Gaza, dejaron aproximadamente 18 personas fallecidas, entre ellas 14 niños. Según los registros del Hospital Kuwaití cercano a los hechos, el primer ataque mató a un hombre, a su esposa y a su hijo de 3 años, mientras que el segundo ataque dejó un saldo de 13 niños y dos mujeres.
En reuniones que se mantuvieron a lo largo de esta semana, el G7 advirtió que una operación a gran escala en Rafah tendría consecuencias catastróficas. No obstante, Israel ha llevado a cabo incursiones aéreas casi diarias en esta área, donde más de la mitad de los habitantes de Gaza se han refugiado de los combates en otros lugares. Además, Israel lleva más de dos meses advirtiendo que podría enviar tropas a Rafah.
Pero las tensiones también han aumentado en Cisjordania, cuando tropas israelíes mataron a primera hora del domingo a dos palestinos que, según el ejército, “atacaron un puesto de control con un cuchillo y una pistola cerca de la ciudad de Hebrón”, en el sur. Según los dichos del Ministerio de Sanidad palestino, los dos fallecidos tenían 18 y 19 años y pertenecían a la misma familia.
Por otro lado, el servicio de rescate de la Media Luna Roja palestina declaró haber recuperado un total de 14 cadáveres en una incursión israelí en el campo de refugiados urbanos de Nur Shams, en Cisjordania, que comenzó a última hora del jueves. También en la ciudad cisjordana de Tulkarm, al menos 14 palestinos murieron en el marco de una operación de dos días de las Fuerzas de Defensa Israelíes durante el fin de semana, luego de que se retiraran de la zona el sábado por la noche.